“La candidata de la coalición Juntos Haremos Historia al gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum, aseguró que tan solo un kilómetro de Metro cuesta más de 80 millones de dólares…”. Abril 18 de 2018, segmento de #DebateChilango. Con ese dato, proporcionado por la ahora candidata presidencial de Morena, sería muy interesante escuchar la explicación del Gobierno estatal de dónde saldrán los fondos para la construcción del Metromex.
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En la presentación del “Plan Colibrí” de movilidad se habla de 9 estaciones y hasta 220 kilómetros de extensión, ni todo el presupuesto del Estado de México alcanzaría para financiarlo.
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Que el secretario de Movilidad lo anuncie 4 meses antes de las elecciones sin un cálculo de costeo ni financiamiento, le da rango de tomadura de pelo. Por supuesto que el anuncio puede ser muy rentable políticamente en el Valle de México, allí donde está la población que podría ser beneficiada.
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Un proyecto de esa envergadura solo puede ser financiado por el Gobierno federal y, para que eso suceda, tendría que hacer el recorrido legislativo. Si se llegasen a obtener los fondos sería quizá en 2026, difícilmente antes.
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Así como están las cosas, parece que se abusa de la confianza y bonhomía de la gobernadora Delfina, exponiéndola con una idea o intención elevada a plan nomás porque sí. El «Plan Colibrí» es un corolario de buenos propósitos, pero no un proyecto. Estas prácticas son lamentables.