Tan injusto como paradójico que las únicas que no padezcan la escasez de agua en el Estado de México son las plantas embotelladoras, cerveceras y refresqueras que consumen billones de litros por año y pagan una bicoca por ella. No son los únicos depredadores de los recursos hídricos, pero sí ejemplifican muy bien la atrocidad que sucede en las narices del Gobierno, que permanece casi contemplativo. ¿Qué tiene que decir el secretario de Agua, Pedro Moctezuma Barragán?
*
La Secretaría de Hacienda no ha recibido formalmente ningún proyecto sobre la construcción del Metro en el Estado de México. No hay, al menos hasta ahora, ninguna gestión o solicitud formal de financiamiento. Miente quien sostenga lo contrario. Bueno, ni en la propia Secretaría de Finanzas hay registro de proyecto alguno. Alguien se está pasando de listo poniendo en entredicho la credibilidad del Gobierno.
*
Se exceden aquellos que se refieren a Carlos Barrera como “el gerente de la UAEMex”. No le perdonan que un académico de su nivel se haya inclinado más por las cuentas que por la investigación. Ya de lo político, mejor ni hablar. Obvias ganas de joder, sin duda.
*
Raymundo se esconderá en su madriguera, pero no deja de operar. El fugitivo no se deja ver, pero sí se da tiempo para enviar mensajes, algunos amenazantes, a excolaboradores, adversarios y denunciantes. Si la Fiscalía realmente quisiera atraparlo, bastaría con que siga la pista a su hijo y sobrino.
*
El otro alcalde prófugo, Diego Erick Moreno Valle, también sigue activo, de acuerdo con los testimonios de sus propios empleados. No se lo tragó ni la tierra ni se esconde debajo de una piedra, está allí al alcance del brazo de la justicia…, pero parece que la justicia es manca.