Toluca, Estado de México; 19 de abril de 2018. Pacientes de insuficiencia renal crónica se manifestaron frente a las instalaciones del Hospital General Regional 251 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el municipio de Metepec. Los derechohabientes culparon al cambio de laboratorio que los surte de insumos de diversas complicaciones en perjuicio de su salud, por lo que exigieron volver al proveedor anterior. Mientras tanto, autoridades del nosocomio negaron un repunte no sólo de complicaciones, sino de decesos por dicha causa.
Los afectados denunciaron la mala calidad de los productos PISA que actualmente son utilizados para su tratamiento. Señalaron que anteriormente la marca BAXTER era la que se utilizaba para tal efecto; sin embargo, desde febrero del presente año, se cambió la marca de laboratorio, lo cual denunciaron que ha repercutido en su salud. “Nosotros pedimos que se nos dé el tratamiento con la máquina de Baxter, con ella nos sentíamos estables y nuestra enfermedad estaba controlada. Ya somos varios los casos que estamos sufriendo de peritonitis. La máquina anterior nos ayudaba a drenar, ahora vemos disminuidas nuestras fuerzas; nos sentimos cada día más débiles, más enfermos”.
Acusaron que es un asunto de negocios entre los proveedores de la marca, misma que se determina por licitaciones; detallaron que los catéteres y las bolsas para diálisis no tienen la calidad idónea. Los manifestantes comentaron que son más de 20 los pacientes afectados, al tiempo que descartaron dejar el Seguro Social para realizar su tratamiento de forma independiente, pues explicaron que tan solo cada bolsa para diálisis tiene un costo de 20 mil pesos. Esto representaría para algunos gastar hasta 40 mil pesos diarios. “Nos dicen que eso del cambio viene de arriba, del director y subdirector y que ellos no pueden hacer nada. Nosotros vamos a seguir manifestándonos cada jueves hasta que nos den una respuesta”.
Luego de la manifestación, el director del hospital, Jesús Alcantar Ramírez, señaló que las afectaciones en los pacientes obedecen a que probablemente se encuentran en una fase avanzada o terminal de la enfermedad y no por el cambio de marcas.
Rechazó que a causa del cambio de tratamiento se tenga un registro de incidencia en complicaciones o muertes. Dijo que el padecimiento normalmente va acompañado de enfermedades crónicas, lo que repercute en su salud.
Refirió que existe un incremento en la incidencia por las enfermedades crónicas como la diabetes. Informó que tienen mil 565 pacientes que reciben tratamiento con diálisis a domicilio; mil 31 con tratamiento automatizado, es decir con máquinas tipo PISA o BEXTER; 218 con tratamiento intramuros; mil 260 con tratamiento extramuros y 700 cuentan con trasplante renal. Finalmente, se comprometió a revisar cada caso a detalle y con ello determinar si es necesario el cambio de tratamiento.
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