Toluca, México; 19 de abril de 2019. El Instituto de Cultura Física y Deporte despareció en 2014 y fue sustituido por la Dirección del Deporte la cual depende de la Secretaría de Cultura. Este cambio afectó directamente al deporte ya que, al no existir un instituto estatal, se dejó de recibir recursos de la federación y se encaminó hacia la privatización del deporte, así lo informó el diputado Bernardo Segura.
En la gaceta del 17 de diciembre de 2014 se anunció la desaparición del Instituto de Cultura Física y Deporte (IMCUFIDE) y la creación de la Dirección General de Cultura Física y Deporte misma que compartía adscripción con otras tres direcciones: la de Patrimonio y Servicios Culturales; la General del Conservatorio, y la General de la Orquesta Sinfónica.
Esta dinámica hizo que las actividades y los espacios deportivos se convirtieran en un negocio en el que los propietarios “tienen que recuperar su gasto” alejando a las personas de “escasos recursos” de acuerdo con el ex marchista.
La desaparición del Instituto de Cultura Física y su sustitución a Dirección del Deporte, dependiente de la Secretaría de Cultura, afectó directamente a los deportistas ya que –sin la figura jurídica del instituto estatal– la federación dejó de destinar recursos que se usaban para pago de atletas, de entrenadores y de organización de eventos. Esto contrasta con el resto de las entidades quienes sí cuentan con institutos descentralizados y autónomos.
En reportaje realizado por Proceso, los maratonistas Mario Neri y Rubén Reyes. Ambos coinciden en que la ocurrencia de Ávila dio al traste con el deporte estatal.
Actualmente, Máximo Quintana Haddad encabeza la Dirección General de Cultura Física y Deporte quien es yerno de Erwin Lino Zárate, exsecretario particular del expresidente Enrique Peña Nieto. Bernardo Segura también ha denunciado que en el deporte mexiquense existen “compadrazgos” e improvisaciones que tienen al “deporte mexiquense por lo suelos”.
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