Despiden en San José del Rincón a niños asesinados en CDMX

Familiares de Yair y Héctor negaron que los menores se dedicaran al narcomenudeo

Yair y Héctor de 12 y 14 años regresaron a la comunidad que los vio nacer, después de que migraron a la Ciudad de México en busca de una vida mejor. Para sus familiares, amigos y vecinos, este regreso no fue la forma que hubieran querido: los niños llegaron dentro de dos ataúdes blancos.

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En cada uno de sus domicilios ya los esperaban entre coronas, cruces y flores blancas. Por unas horas fueron velados en los patios de sus casas y en punto de la una de la tarde, el cortejo fúnebre salió rumbo al panteón de la comunidad de San Antonio Pueblo Nuevo, en San José del Rincón, Estado de México.

Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, un familiar de una de las víctimas negó que los menores se dedicaban al narcomenudeo, por el contrario: dijo que a su corta edad se dedicaban al comercio informal.

“Le reitero, somos mazahuas, somos comerciantes y ese es nuestro oficio: comerciantes, y quien guste puede ir a buscarnos a donde vendemos en la calle. Andamos toreando a los inspectores que pasan para retirarte la mercancía si no te quitas.”

Los familiares también señalaron que existe miedo entre las familias por la manera en la que los menores fueron asesinados, sin embargo esperan que las autoridades investiguen bien el caso y que se limpie la imagen de Yair y Héctor.

“Este es un pueblo muy solo. A altas horas de la noche, ¿quién te da auxilio? Si no hablamos más, pues es por nuestra propia seguridad. Aquí nos quedamos solos“.

Señalaron que aun cuando no tienen ventas y por día llegan a sacar 80 pesos, no son familias que busquen ejercer una actividad ilícita para poder comer: “ahorita no hay ventas, la verdad, y nos conformamos. Así nos llevemos 80 o 100 pesos, bienvenidos a la casa y no por eso vamos hacer otras cosas”.

Los restos de los menores fueron localizados después de que un hombre los transportaba por calles principales de la Ciudad de México.

Hoy un pueblo entero le dijo adiós a dos de sus integrantes mazahuas. Dos menores salieron de San Antonio Pueblo Nuevo con la intención de mejorar la situación económica de su familia, pero su sueño fue apagado de una forma atroz.