La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) desplegó 7 mil 275 soldados para atender a más de 125 mil personas cerca del volcán Popocatépetl en Puebla, Tlaxcala, Morelos y el Estado de México.
El presidente López Obrador aseguró, en su conferencia matutina, que Protección Civil monitorea la actividad del volcán y hay coordinación entre los tres niveles de gobierno. Detalló que se establecieron nueve rutas de evacuación y se han habilitado refugios.
Por su parte, el gobernador de Puebla, Sergio Salomón, ha instado a la población a mantenerse alejada del volcán en un radio de 12 kilómetros y a evitar salir de sus hogares. La Guardia Nacional también está apoyando a las comunidades cercanas.
Asimismo, el secretario de gobierno del Estado de México, Luis Felipe Puente detalló, en conferencia de prensa, que el monitoreo las 24 horas del día utiliza sensores para analizar la actividad del volcán, tanto visualmente como en su interior, especialmente la formación de domos que pueden llevar a explosiones y la emisión de lava, ceniza y rocas volcánicas.
Ante la posibilidad de una evacuación en las comunidades, la Secretaría de Seguridad del Estado de México desplegó a 2 mil 100 elementos para brindar apoyo y asistencia.
Puntualizó que la alerta amarillo fase 3 significa que todas las autoridades deben estar preparadas para atender cualquier situación de emergencia.
Indicó que la Secretaría de Movilidad han identificado empresas de transporte para ayudar en la evacuación, y la Secretaría de Salud ha implementado actividades de atención a la población para posibles afectaciones respiratorias y oculares debido a la ceniza volcánica.
Luis Felipe Puente comentó que hasta el momento la caída de ceniza no representa un problema grave en el Estado de México, ya que los vientos la están llevando hacia el estado de Puebla. Sin embargo, se está trabajando en coordinación con otros estados cercanos, como Morelos, para asegurar rutas de evacuación más eficientes.
Se enfatiza que la mesa de trabajo de alertamiento está en comunicación constante y que se seguirá monitoreando la actividad del volcán. Hasta el momento, no se prevé un cambio en la alerta, ya que la actividad actual del Popocatépetl, aunque presente emisiones de gases y pequeñas explosiones, no representa un riesgo inminente.