En la colonia Guadalupe Coatzochico, de la comunidad de Santa María Tulpetlac, perteneciente al municipio de Ecatepec, al igual que en diversas zonas de la localidad, se enfrenta a un problema apremiante: la escasez de agua.
José Noel Sariñana Villanueva residente de la colonia, contó con preocupación la difícil situación que afecta a su comunidad.
“Santa María Tulpetlac que es un pueblo que desde que yo tengo uso de razón ha tenido el agua, nunca hemos carecido de este líquido”, señala José.
Explicó que la colonia se abastece de dos pozos de agua, el del bosque y otro en el pueblo.
Sin embargo, la administración actual del sistema de agua potable, encabezada por Ricardo Mendoza Martínez, ha exacerbado la crisis.
“A raíz de la llegada de estos personajes que tienen la administración del sistema de agua potable ahora hemos tenido una escasez total de agua. Si bien es dicho, anteriormente nosotros no habíamos tenido un problema tan grave como el que se da ahora”, aseveró.
La falta de agua no solo afecta a los residentes en su vida diaria, sino que también ha desencadenado una serie de problemas de infraestructura.
El aumento en el tráfico de pipas de agua ha dañado seriamente las calles de la comunidad, incluso las tuberías subterráneas de Pemex también se han visto afectadas.
“Las pipas son más comunes ahora que los taxis“, expresó José mientras reflexiona sobre el tránsito constante.
El problema se ha agravado debido a la falta de mantenimiento adecuado de la infraestructura. La calle Morelos, en particular, ha sido devastada por el paso repetido de pipas.
“El adoquinado va a cumplir dos años apenas y está como si hubiera tenido ya 10 años por el paso de las pipas“, comenta José.
Ante esta situación, los residentes han decidido tomar medidas. Miembros de la comunidad están encabezando un movimiento para enfrentar la crisis del agua.
“Regresarle al pueblo lo que hemos tenido siempre, esa tradición, esa cultura de que somos un pueblo unido“, destaca José.
El movimiento de la comunidad ha incluido manifestaciones y la presentación de pruebas tangibles.
Los residentes esperan que la unidad de la comunidad y la movilización puedan finalmente resolver la escasez de agua.
“Si nosotros logramos que nuestro movimiento genere ese auge, la unión del pueblo, a nadie nos va a faltar alguien, a nadie, y ellos van a acabar yéndose del pueblo, a nadie nos va a faltar a nadie. A nadie. Y ellos van a acabar yéndose del pueblo. Porque al final ni siquiera son del pueblo”, aseveró.
En medio de esta lucha, los residentes de Santa María Tulpetlac mantienen la esperanza de que sus esfuerzos colectivos no solo aseguren un suministro adecuado de agua, sino también restauren su sentido de comunidad y pertenencia en un momento de adversidad.