Empresarios del Estado de México pidieron a las autoridades federales publicar lo antes posible la nueva clasificación de las carreteras por donde puede transitar el transporte pesado, a partir de los cambios sobre el peso y dimensiones máximas con los que pueden circular los vehículos de autotransporte que transitan en las vías de jurisdicción federal.
Mauricio Barrientos Rodríguez, Presidente de Comisión de Logística de la Cámara de la Industria de Transformación (CANACINTRA) denunció que esta última norma fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el pasado 24 de noviembre y cuatro meses después no tienen esa información de la clasificación de las carreteras tipo “A” Y “B”.
Puntualizó que como empresarios y como Cámara, están a favor de que la normas se apliquen, se vigilen y se de pauta a que se cumpla, «pero el problema está en la incertidumbre que se tiene en el tipo de carretera que yo puedo circular, esto se convierte en una fuente incontrolable de corrupción” .
Señaló que han solicitado una reunión con autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transporte para plantear un paquete de rutas que consideran nodales para la conectividad, ya que consideran que el 25 por ciento de las carreteras están sujetas a reclasificación, “no se trata de pedir cualquier camino, sino los ejes que nosotros consideramos son prioritarios para la industria y que tiene las características y la especificación tenga la clasificación que requiere para facilitar la circulación”.
Con una adecuada clasificación de las carreteras que ueden transitar los transportistas de mercancías, se podrían reducir costos que ahora se generan por tener que hacer rutas más largas para que las mercancías lleguen a su destino, costo que, indica, al final termina pagando el consumidor.
BArrientos Cano dijo que finalmente las plantas se encuentran en lugares estratégicos para generar negocio y si éstas deben rodear el territorio estatal para transportar su producto ello conlleva «un mayor costo que al final se le traslada al consumidor y el consumidor termina pagando este tipo de ineficiencias”.
El empresario precisó que el problema no es el peso que tengan las unidades, sino tener claro por dónde pueden circular con ese peso, para evitar los actos de corrupción y robos, los cuales se registran cuando transportistas buscan rutas diversas para no cometer una infracción.
“Las normas no se inventan tienen un fundamento técnico, lo que necesitamos es que la autoridad se haga responsable de que se cumplan las normas, que hace falta en México la infraestructura, básculas donde la autoridad detenga a las unidades las pese y permita o prohíba la circulación. Siempre he dicho el papel de la autoridad es facilitar que las cosas en México sucedan y no solamente que se queden en papel”, concluyó.