El aire que se respira en Toluca es veneno, alerta Greenpeace

Toluca, México. 7 de agosto de 2019. Los niños que han nacido en Toluca durante la última década no saben qué es respirar aire limpio debido al exceso de partículas 2.5 en el aire y a otros contaminantes producidos por la combustión de vehículos automotores, expresó durante una conferencia Pablo Ramírez, titular de la campaña […]

Toluca, México. 7 de agosto de 2019. Los niños que han nacido en Toluca durante la última década no saben qué es respirar aire limpio debido al exceso de partículas 2.5 en el aire y a otros contaminantes producidos por la combustión de vehículos automotores, expresó durante una conferencia Pablo Ramírez, titular de la campaña “Revolución Urbana” y coordinador de temas de la Calidad del Aire de Greenpeace México.

En el Informe Nacional de Calidad del Aire 2017, Toluca se sitúa como la cuarta ciudad más contaminada a nivel nacional por ozono; también se encuentra en cuarto lugar por PM10 y ocupa el primero en PM2.5.

Debido a eso, integrantes de Greenpeace hicieron un recorrido por la avenida Morelos (una de las que presenta mayor afluencia vehicular), usando transporte público, vehículo particular y bicicleta. Esto con el propósito de mostrar a qué está expuesta la población en sus trayectos cotidianos. 

[jprel]

Al final del recorrido, los resultados preliminares indicaron que la cantidad de PM2.5 superaba los 45 μg/m3, es decir, excedía los límites establecidos por la NOM-025-SSA1-2014, lo cual representa un peligro para la salud. Además de las partículas mencionadas, el aire toluqueño también está impregnado de elevadas cantidades de Ozono y Monóxido de Carbono, gases altamente tóxicos. 

En altas concentraciones, como en el caso del aire de Toluca, estos gases resultan perjudiciales para la salud, lo cual se traduce en malestares pulmonares y cardiovasculares que afectan a niños y adultos mayores, sobre todo. A pesar de la gravedad que representa esta situación, la ciudadanía no es muy consciente de los males que trae consigo la contaminación del aire. 

Por esa vía, Pablo Ramírez expresó que con este ejercicio se pretende visibilizar:

  1. La mala calidad del aire que hay en las urbes. 
  2. La peligrosidad del aire que respiran las personas día con día. 
  3. La falta de infraestructura, en términos de movilidad, para trasladarse por la ciudad en otros medios que no sean los automóviles. 
  4. La falta de información necesaria para que la gente sepa qué está respirando. Esta desinformación se traduce en la falta de medidas precautorias por parte de la población y en la ausencia de políticas públicas para aminorar el impacto de la mala calidad del aire en la salud.   

Ramírez concluyó que la mala planeación de las ciudades, así como el hecho de privilegiar el uso de vehículos, antes que promover la movilidad en bicicletas o mejorar las condiciones para que los peatones transiten por la urbe, son factores que contribuyen a que la calidad del aire empeore conforme crece la mancha urbana.

De ahí que las principales recomendaciones para las autoridades locales y estatales sean el ordenamiento y estructuración del sistema de transporte público, así como propiciar las condiciones para el uso de modalidades alternativas de transporte; en vez de continuar con las inversiones para la construcción de más obras públicas que solo benefician a los vehículos particulares. 

Finalmente, los resultados de los análisis de la calidad del aire confirmaron que los habitantes de Toluca, se encuentran expuestos a concentraciones de ozono del orden de 0.084 partes por millón (ppm), cifras superiores a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 0.050 ppm y a la Norma Oficial  Mexicana, de 0.070 ppm, con promedio 8 horas, en el aire que respiran, especialmente cuando se trasladan en bicicleta, demostró el monitoreo realizado por integrantes de la campaña de Revolución Urbana de Greenpeace México.

Con base en los resultados obtenidos, en el transporte público hubo momentos en que el ozono alcanzó las 0.062 partes por millón, superiores a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cercanos al máximo permisible aceptada por la Norma Oficial Mexicana (NOM). El Informe Nacional de Calidad del Aire, coloca a Toluca en el primer lugar de presencia de este contaminante, altamente nocivo para la salud humana, tendencia que se confirma en este ejercicio.

Durante el monitoreo que se realizó este miércoles por la Avenida José María Morelos y Pavón, entre Fray Bartolomé de las Casas y el Boulevard Isidro Fabela, se hicieron evidentes las graves fallas que presenta el transporte público en esta ciudad. 

Luego de realizar los recorridos, en conferencia de prensa efectuada  frente al Cosmovitral, ícono de esta capital, el coordinador de la campaña de Revolución Urbana de Greenpeace México, Pablo Ramírez, destacó que este monitoreo demuestra que los habitantes de Toluca se encuentran sometidos a niveles de contaminación superiores a las normas oficiales.

]]>