Cumplimos 34 años de este proyecto editorial alternativo. Casi tres décadas y media de bregar, resistir e insistir. Muchas cosas buenas y malas en el trayecto. Aciertos y errores. Iniciamos el cambio generacional. Gratitud infinita a lectores y anunciantes, sin ustedes no seriamos posibles. A todos los compañeros pasados y presentes, un abrazo fraterno. Sigan adelante.
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Alfredo del Mazo es una persona de finas formas. Bien educado. De allí viene que le llamen desde hace muchos años “El Príncipe”. A sus críticos eso no les gusta y le estigmatizan porque “no tiene barrio”. Tiene razón el presidente López Obrador cuando sostiene que el gobernador mexiquense no es majadero, que “es muy distinto a otros groseros, mal hablados y deslenguados”. La relación cordial entre AMLO y Del Mazo no es nueva, las referencias elogiosas son mutuas y frecuentes. Política e ideológicamente son muy distintos, podría decirse que hasta contrarios, pero coexisten con respeto y tolerancia. Del Mazo es el priismo que el presidente quisiera tener de aliado, sin duda.
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El programa Bitácora Mexicana de Porfirio Muñoz Ledo registra el peor rating de TV Mexiquense desde hace tiempo, y eso no es nada fácil, porque compite con espacios que nadie ve como “La Báscula”, de Ricardo Alemán o «Déjà Vu» de Guadalupe Loeza. Pero eso al decadente Porfirio parece que es lo que menos importa, él está feliz con los casi 100 mil pesos mensuales que cobra religiosamente del presupuesto mexiquense. Qué fea manera de terminar.
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El alcalde de Tlalnepantla, Marco Antonio Rodríguez Hurtado, está muy inflado. Le han inventado un supuesto liderazgo en la región Del Valle de México que solo existe en la cabeza de los colaboradores que le endulzan el oído y de la prensa cortesana. Todas las estadísticas indican claramente que su primer año de gobierno ha sido malo, no hay resultados positivos o que mejoren el trabajo de la anterior administración. Tony, como le llaman sus lisonjeros, tiene como mayor mérito estar al servicio del grupo político que lo colocó allí, pero nada más. Todo lo que sube tiene que bajar y su caída será estrepitosa. Al tiempo.
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Quién lo diría, pero el personaje político activo más visible del Estado de México con mayores nexos con la ultraderecha no es panista, sinarquista ni del desaparecido PES, se trata nada menos que del senador priista Eruviel Ávila, aunque a muchos parezca inverosímil. El exgobernador tiene una larga historia de relaciones públicas con muchos de los asistentes al reciente Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) celebrada en Santa Fe. Cientos de fotografías lo documentan.
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No se les olvide que el Conversatorio AD que sería esté lunes, por razón del asueto, se reprogramó para el próximo miércoles, a la misma hora y en el lugar de siempre. En esta ocasión estará en la mesa el fiscal especializado para Delitos Electorales, Alejandro Martínez Rodríguez. Participen.