Trabajar ahora el campo conlleva poder comer después

Debemos ser conscientes de que de la tierra salen los alimentos

Para miles de campesinos del Estado de México la pandemia no es un mal mayor, pues están acostumbrados a trabajar sus tierras en soledad, aislados, con el desinterés de las autoridades, pues sólo los buscan cuando son elecciones, pero también con la indiferencia que demuestran hacía su labor la mayoría de los ciudadanos, ya que olvidan que es una actividad esencial para cualquier sociedad y país. Evidentemente sufren el encarecimiento de los productos, pero también saben que a diferencia de otros sus tierras les darán de comer.

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Para Vicente Martínez, un campesino del municipio de San Cristóbal Huichochitlán, esta descripción es una realidad, no obstante, hoy realizó la fertilización de su terreno, pues como todos los años, con o sin pandemia, sabe que si la tierra se tiene se trabaja. Para Don Chente, como muchos de sus vecinos y amigos lo conocen, las labores del campo si ha sido olvidadas por los gobiernos anteriores y el actual. Él, por ejemplo, al igual que otros campesinos de la región siguen trabajando hasta la fecha, porque se ha ido haciendo de sus herramientas de cultivo, así como, en su caso, del pequeño equipo con el que fumiga el terreno que este año sembró. 

En entrevista para AD Noticias, comenta que a través de los años ha dejado de creer en los partidos políticos y sus promesas electorales, pues cada año de votaciones se ven engañados.“Como en todos los pueblos pobres, a nosotros son a los que más nos chingan, siempre es lo mismo el partido que sea, el candidato que sea es lo mismo, solo vienen prometen y prometen y nada que ayudan”.

“Al campo la han olvidado desde hace muchos años, si la gente fuera consciente de que de la tierra salen los alimentos que consumimos nos valorarián más…»

Él como cientos de campesinos de la zona norte de Toluca, sólo se informan por lo que llegan a escuchar con sus vecinos o en la radio, ya que en algunos hogares apenas y alcanza para comer, por lo que televisores o celulares son lujos: no son opción. Sabe que hay un enfermedad que mata gente, pero él sabe que el hambre también mata. Mientras camina fumigando para evitar la plaga conocida como “Casco de Caballo”, la cual le quita la humedad al maíz, nos mencionan que durante esta pandemia, los productos de la canasta básica han subido, por ello, él, más que nunca, se enfoca en estar al pendiente de su siembra,ya que será la que el próximo año le dé de comer. 

“Al campo la han olvidado desde hace muchos años, si la gente fuera consciente de que de la tierra salen los alimentos que consumimos nos valorarián más, por eso te digo que aquí y en todo México el campo se tiene que trabajar, el nos dará de comer pasando esta pandemia”, nos dice. Mientras rellena su bomba de fumigación, que carga a través de sus recorridos dentro del sembradío, menciona que a pesar de que el no quiera salir, la necesidad y el hambre es la que lo obliga a no quedarse en casa.“Quién no quisiera estar en su casa acostado o disfrutando viendo la televisión, acá no es así mi joven, si te puedes dar cuenta las casas de por aquí apenas y tienen luz, y en muchas otras ni para la papa sale, no es como allá como en la ciudad donde tienen todos los servicios, acá las cosas son muy diferentes, acá si no salimos a trabajar nos morimos de hambre”.

Así son los días de Vicente, quien espera ansioso el poder realizar con éxito su cosecha, por ahora con mucho esmero la fumiga y está al pendiente de cada surco que sembró, esperando tener un gran año para poder comer, vender y poder repetir el ciclo.