Toluca, México; 25 de septiembre de 2019. Para evaluar un gobierno, sus acciones, se tienen que medir en cosas tangibles, como la percepción que la ciudadanía tiene respecto a la seguridad, al combate a la corrupción, al desarrollo económico y de infraestructura, así como respecto a la ausencia de violencia y el impacto que determinada administración tiene en la calidad de vida de la población.
Estos parámetros son los que tendrían que tomarse en cuenta para valorar el segundo año de la administración de Alfredo Del Mazo Maza, fue la opinión de Verónica Hernández Alcántara, doctora en Derecho por el Centro de Estudios de Posgrado en Derecho, y de Erick Andrés Toledo Villalpando, politólogo y académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Durante el Conservatorio AD, los académicos coincidieron en que Alfredo Del Mazo es un gobernador débil, pero que eso no significa que no sea capaz. Mencionaron que su capacidad se ve reflejada en el hecho de que el Estado de México no vive una situación tan dramática como otras entidades de la república.
Sin embargo, para que su ejercicio como gobernador de la entidad mexiquense sea creíble, es importante que la ciudadanía vea resultados; asimismo, resulta fundamental que los mexiquenses vean que sus impuestos están llegando a donde tienen que llegar, expresó Erik Toledo.
También se vuelve necesaria la construcción de canales de vinculación con la ciudadanía, con las organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas, universidades públicas y privadas.
Más detalles sobre la opinión de los expertos acerca del segundo informe de Alfredo Del Mazo en el siguiente video: