Tal como lo planteé en semanas anteriores, quisiera revisar el reporte que sobre los avances de México en los Objetivos del Milenio se publicó en 2011. ¿Qué reporta el documento de referencia respecto a Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente? En principio, como lo comentamos en una entrega anterior, reporta condiciones contrastantes: avances y estancamientos en los indicadores de este objetivo.
Admite el documento que entre 1993 y 2007 la superficie forestal (incluida la inducida para uso comercial) se redujo 1.3% para quedar en 34% del territorio nacional. Afortunadamente, en ese mismo periodo la tasa neta de deforestación disminuyó de 235 mil hectáreas en el periodo 2000-2005, a 155 mil hectáreas por año en el periodo 2005-2010. Estos datos muestran que el camino por recorrer es largo pues todavía se pierde una proporción importante de áreas forestales por año.
En la protección de la biodiversidad México está realizando esfuerzos importantes instrumentando políticas públicas que contribuyan a la creación de áreas naturales protegidas (APN) y en los últimos 20 años (hasta 2010) se habían alcanzado 174 APN, la tercera parte con programas de manejo, personal calificado y presupuesto para su adecuado funcionamiento. En este aspecto, no podemos dejar de notar esta peculiar característica de nuestros gobiernos: al momento de tomar decisiones suele pensarse en el presupuesto inmediato, el que permite concretar la decisión, pero pocas veces se piensa en el futuro de lo creado. Dos terceras partes de las APN mexicanas no cuentan con presupuesto que las haga funcionar.
Fue un mexicano quien primero encendió la alerta sobre el agotamiento del ozono en la parte superior de la atmósfera. Este ozono bueno que nos protege de los rayos ultravioletas, a diferencia del ozono malo que se acumula en las partes bajas de la atmósfera y, junto con otros gases de efecto invernadero, provoca incremento en la temperatura del planeta y enfermedades de todo tipo, especialmente respiratorias. En fin, el grupo de científicos al que estaba integrado este mexicano ilustre logró cambios importantes en el paradigma de los aerosoles y los químicos que contenían, a partir de sus trabajos muchos empezamos a escuchar sobre los gases clorofluorocarbonos (CFC) y la importancia de reducir su uso. El consumo de productos alternativos al aerosol se incrementó y el consumo informado permitió abatir en casi 92.3%, de 0.26 a 0.02 kgs, entre 1990 y 2009. No quiero dejar de anotar la importancia que tiene que todos leamos las etiquetas de los productos que consumimos: alimenticios, de limpieza del hogar, de arreglo personal, etc.
Nos dice el documento que el grado de presión que se ejerció sobre el recurso hídrico del país en 2009 fue de 17.5% que se considera moderado. Se logró el acceso sostenible al agua potable y a los servicios de saneamiento hasta llegar en 2010 al 90.9% de la población. Si estas cifras se confirman en 2015 la meta original habría sido superada en 10.1 puntos.
[email protected] @10aRegiduriaTol
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