Luego de la derrota que sufrió el Partido Acción Nacional el domingo 4 de junio de 2017, vale la pena realizar un análisis objetivo de lo que está ocurriendo y que si no se cambian y asumen los errores, la derrota en 2018 será inminente.
Cabe señalar, estimado lector, que todo lo expresado en líneas posteriores son observaciones y conclusiones realizadas desde mi punto de vista; lo digo porque quizá existan personas que no estén de acuerdo con lo siguiente, pero este análisis lo hago más como ciudadana con la finalidad de aportar al cambio que requieren todos los partidos políticos:
1.-Los grupos al interior del partido llevan alrededor de 15 años en pugnas internas donde incluso, muchas de ellas son de índole personal, pero ello ha hecho que se impida buscar un bien colectivo.
2.-En los últimos ocho años, muchos militantes y simpatizantes se han retirado del partido, enojados o desilusionados (siendo propaganda negativa para el partido); pues no han visto reflejado como forma de vida los principios de doctrina. Lejos de realizar un análisis del porqué se ha repetido este fenómeno, los actuales miembros del partido los denigran o minimizan. Recordemos que cada ser humano que se va, aunque sea por sí mismo, deja un espacio.
3.- Todas aquellas personas que se encuentran en el partido y que aspiran a un cargo de elección popular, lo exigen por el número de años que tienen militando en el mismo y no por preparación académica y de competencia, como hablar en público, tener habilidades de negociación y manejo de conflictos, nuevas tendencias al realizar elecciones, etc. y pues creen que la experiencia total se las da sólo el hecho de participar en cada proceso electoral.
4.- Las dirigencias –ya sean nacionales, estatales y municipales– sólo trabajan con las personas cercanas a ellas y no con todos los cuadros, es decir, que cuando se llega al poder, el gobierno debe ser inclusivo y gobernar para todos y no para los “amigos”.
5.- No existe una capacitación constante y formación de cuadros jóvenes y el no hacerlo no permiten que haya un relevo generacional bien preparado.
6.- El enojo de los ciudadanos en contra de los partidos se deriva por actos de corrupción, impunidad, entre otras acciones que han hecho perder adeptos, esto sólo se compondrá en la medida en que el partido demuestre que es diferente a los demás.
7.- Los integrantes del partido sólo visitan a los ciudadanos cada que hay una elección o para realizar un evento, no para abanderar causas ciudadanas que son nobles y que realmente hacen la diferencia con otros partidos.
8.- Todos los integrantes de un instituto político tienen aspiraciones de llegar a una candidatura, pero en honor a la verdad, no todos tienen las características que se requieren para serlo, por ello cada persona deberá de realizar un profundo análisis personal de sus competencias y si éstas no alcanzan para ser candidato, existen mucho espacios dentro de las actividades del partido donde pueden servir a la ciudadanía.
9.- Las dirigencias nunca realizan una estructura permanente de representantes de casilla, representantes generales, de defensa del voto, entre otras y cada que hay una elección siempre empiezan desde cero, cuando debe ser una actividad cotidiana.
10.- La elección de candidatos debe abarcar no sólo mediciones del más conocido, sino la capacidad de crecer como buen candidato durante las campañas.
11.- El padrón de miembros del partido debe ser real y con seguimiento a las actividades realizadas por cada uno, además deberá constatarse que la persona no pertenezca a otro partido al mismo momento.
12.- Deben existir comisiones políticas que se dediquen a realizar análisis políticos que sirvan para la discusión de nuevas formas de hacer política, tomando en consideración a diversas generaciones y la experiencia de los integrantes.
13.- Las dirigencias no pueden, ni deben cerrarse a la autocrítica, pues no escucharla y analizarla correctamente, las actuaciones partidistas serán mediocres.
14.- Las sanciones se deben solicitar a todos aquellos que infringieron la norma, sean quienes sean, no sólo a las personas con las cuales no se comulga.
15.- Cada integrante deberá de realizar trabajo partidista comenzando en su casa, en su entorno familiar y en su colonia o delegación.
16.- La crítica debe ser constructiva y propositiva, se deben evitar en las discusiones las ofensas, pues como panistas se demuestra cada vez más que la dignidad de la persona no es valorada.
17.- Cada falla de cualquier dirigente debe ser sancionada, castigada y se debe de retirar del cargo, para que llegue alguien que esté dispuesto a construir.
En conclusión, no se puede tener un partido mejor sólo con buenas intenciones de algunas personas, todos deben trabajar hombro con hombro, pues existe un “estado de emergencia” que es urgente atender.
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