Serán unos 5 mil mandos superiores, medios y menores que pasarán del gobierno al desempleo en septiembre próximo. Es la burocracia dorada en todos sus grados que deberá buscarse una nueva forma de ganarse la vida. Algunos tendrán oportunidad quedarse, pero la mayoría no. Ideológicamente son incompatibles.
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La administración pública estatal requerirá de cirugía mayor. Una reformita administrativa de poco o nada servirá, urge un cambio estructural que inicie con reconceptualización del qué, cómo, por qué, para qué y cuándo. Al Estado de México no le falta dinero, sino aprender a administrarlo de manera eficaz, eficiente y honesta.
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A pesar de que en este gobierno intentó sanear al ISSEMYM, las cosas allí adentro son todavía grises, por decirlo suavemente. El saqueo fue brutal sostenidamente durante décadas y es imposible repararlo de forma exprés. La próxima administración no tendrá que rascarle mucho para toparse con los contratos abusivos del hijo y el yerno de Roberto Madrazo, los dueños de Latinus. Se robaron cientos de millones de pesos con la venta a precios inflados de servicio e insumos médicos. Los atraparán con los dedos en la puerta.
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Quién sabe en el PRI y en otros partidos, pero en Morena Edomex ya se echó a andar la rueda de las elecciones locales del próximo año. La primera fase será para la elaboración de aspirantes por municipio y por distrito. Candidatas y candidatos emergerán a través de dos métodos: la designación y las encuestas. Una vez más, van un paso adelante.
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Vaya, vaya. Ver y escuchar a muchos de los integrantes de la nomenklatura priísta -justamente aquellos que más han usufructuado su militancia-, hacer del canibalismo el deporte favorito de temporada, es canalla, pero sobre todo pusilánime. Ellos, justamente son los verdaderos enterradores del PRI, porque la derrota no fue resultado de un día, sino un producto construido a lo largo de décadas. Cínicos.