Ombligo de Luna Teatro y Broadway Toluca estrenaron el pasado 4 de mayo su puesta "En la oscuridad de la noche “. Dicha función, a manera de musical, da vida a “El crimen del siglo”, hecho verídico protagonizada en 1924 por Nathan Leopold y Richard Loeb.
“Cerillos primavera: siempre encienden a la primera”
Dos actores y un pianista; no más. 10 lámparas que coloreaban el psicótico contexto: luces rojas pasando a rosadas y más tarde verdeacuosas. Nietzche, pasión, chantaje, obsesión y traición: “El crimen del siglo”.
“No es por siempre, sólo para la eternidad […]”
No es común hablar de homosexualidad en la iglesia y algo impensable es fumar dentro de ésta.
Bien es sabida la polémica entre el clero con respecto a la homosexualidad; sin embargo, En la Oscuridad de la Noche es capaz de disipar cualquier conflicto.
Cuando uno de los actores prende su cigarro y comienza a fumarlo de una forma tan despreocupada, sentí una envidia de sólo pensar qué sentiría el tipo, qué implicaba humear una capilla… en qué momento La Capilla Exenta mutó en teatro de dos abogados homosexuales, por qué ellos podrían insultarse en este lugar. Flashback, estoy en una obra de teatro.
“Esperemos unos días y su muerte olvidarán […]”
Me sigue preocupando y, más sinceramente, molestando el morbo y rechazo que se forja a partir de la homosexualidad en pleno siglo XXI. Las risas y cuchicheos aquí y allá luego de un beso entre dos iguales y únicos actores (varones ambos), sólo demuestra una cosa: En México la homofobia es apenas un síntoma del estancamiento progresista.
Paneo con mi cabeza de izquierda a derecha; me cercioro de dónde vienen los molestos ruidos y risas cobardes y claro… escondida bajo una chamarra, parecida a la que instantes antes habría sofocado mi carraspeo, una pareja de prepos varones comentando lo “cagado” que es “burlarse” de los “jotitos”.
Lo bien lograda de la puesta, que por cierto entra en la categoría de musical luego de repetidos diálogos entonados (unos más afinados que otros), confirma mi hipótesis: En Toluca hay talento, lo que no hay es interés por éste.
Decir que éramos 30 personas es exagerar y no es la intención… ¡Qué lástima! Entiéndase como sarcasmo, es una pena tanto talento para tan pocos espectadores. La utilería ocupaba más espacio que nosotros como espectadores.
El teatro en Toluca es un tema olvidado, cuando no ignorado. El problema de siempre: falta de recursos, nula oportunidad de difusión, dominio del mercado popular por encima del independiente y, el peor de todos, mal uso de los escenarios al preferir albergar políticos y acarreados antes que artistas y espectadores.
En la Oscuridad de la Noche es la “prueba fehaciente”, como dirían los abogados (y no me refiero a los actores), de que el talento y el arte no necesitan de grandes escenografías ni elenco numeroso. El talento es una cuestión de actitud.
Gracias Lalo por crear historias y dibujar contextos a partir de tu música. Gracias por la invitación.
Dónde: Capilla Exenta.
Cuándo: Todos los jueves, viernes y sábado hasta el 30 de junio de 18:45 a 20:00 horas.
Cuánto: Entrada general: $100, académicos: $80, estudiantes: $60.
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