Toluca, México. 3 de mayo de 2019. Desde el año 2000, en México se han cometido 147 homicidios de comunicadores (15 eran mujeres). Las entidades donde se ha registrado el mayor número de estos crímenes son Veracruz (22 casos), Tamaulipas (16), Guerrero (16), Oaxaca (16) y Chihuahua (14).
También hay 21 desaparecidos desde 2005 y se han cometido 52 atentados contra instalaciones de medios informativos desde 2006. Inicialmente la mayoría de los periodistas asesinados eran hombres. Los ataques más comunes se dan por cubrir temas de seguridad pública, corrupción de autoridades o crimen organizado.
Sin embargo, a partir de 2010 las mujeres que ejercen este trabajo también comenzaron a ser blanco de amenazas y ejecuciones. Los delitos contra las periodistas suelen ir acompañados de agresiones sexuales o amenazas contra sus familiares, por lo que, a decir de algunos especialistas, estos atentados deberían atenderse con perspectiva de género. Derechos humanos, violencia sexual y narcotráfico son los temas que trabajaban las víctimas al momento de la agresión.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el nivel de impunidad en esos delitos es de 90 por ciento.
Desde 1993 se celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, una fecha para sensibilizar, concienciar, llamar la atención, señalar que existe un problema sin resolver sobre todo en México, el país latinoamericano donde ser periodista representa más riesgos que en ninguna otra nación del continente, esto según datos de Reporteros Sin Fronteras. Según datos de esta organización, México ocupa el lugar 144 de 180 en un ranking que evalúa la libertad de prensa.
Hay que agregar que en este informe solo el 24 % de los países que se incluyen presentan una situación buena para desempeñar la labor periodística. Noruega se sitúa en el primer lugar pues ahí “los medios de comunicación son libres y los periodistas ni padecen censura ni presiones políticas”.