Enfermas de muerte, las farmacias independientes

Toluca México; 30 de enero de 2018. Por cada franquicia de Farmacias del Ahorro que se abre en Toluca, están condenadas a quebrar y cerrar entre 35 y 40 farmacias independientes, fenómeno que sucede en los siguientes meses. Hace 20 años la primera de las Farmacias del Ahorro abrió en la capital del Estado de […]

Toluca México; 30 de enero de 2018. Por cada franquicia de Farmacias del Ahorro que se abre en Toluca, están condenadas a quebrar y cerrar entre 35 y 40 farmacias independientes, fenómeno que sucede en los siguientes meses. Hace 20 años la primera de las Farmacias del Ahorro abrió en la capital del Estado de México y para 2018 se contabilizaban, por lo menos, 70 de ellas que operan bajo el nombre de Comercializadora Farmacéutica de Chiapas, propiedad de la familia de Paulina Castañón, esposa de Raúl Salinas de Gortari, quien despojó al nieto de Belisario Domínguez, del mismo nombre, de esa franquicia, que la había fundado en Comitán, Chiapas. Pero ésa es otra historia.

El presidente de la Federación de Pequeños Propietarios de Farmacias en el Estado de México,  Alfredo Urbano Flores Moreno, dijo que la decadencia de las farmacias independientes se debe, entre otros factores, al control de los precios de los medicamentos por parte de los laboratorios, que cotizan sus precios en dólares. Además, entre el 70 y 80 por ciento de los principios activos que utilizan también se pagan con esa moneda. El incremento a las gasolinas y los gastos de operación, así como de investigación en algunos de ellos son factores también responsables del encarecimiento del producto.

Apenas hace unos años el número de farmacias independientes era de 7 mil en el Estado de México. En la capital mexiquense había 2 mil de ellas.

Después de muchos años de trabajar detrás de un mostrador farmacéutico, los propietarios de pequeñas farmacias se actualizaron en su técnica jurídica y fiscal para brindar mayor servicio, y no extinguirse como las boticas. Con la llegada de las grandes cadenas, que utilizaron esquemas monopólicos (esto gracias a la desregularización de los precios permitida por el gobierno), lograron que los farmacéuticos tradicionales no pudieran competir a sus precios.

En el caso de Farmacias del Ahorro, respaldadas económica y gubernamentalmente por la familia Castañón, no se rindieron cuentas frente a las denuncias que la Federación de Pequeños Propietarios de Farmacias en el Estado de  México hizo ante la Comisión Federal de Competencia Económica, por deslealtad y abuso en el manejo de los precios. La instancia les respondió que el respaldo presidencial pesaba en este caso. 

Así, el 90 por ciento de farmacias locales cerró o fue dirigida hacia otros giros.  Actualmente el número de pequeñas farmacias oscila entre 300 y 350 en el Estado de México, que registran pérdidas de hasta 80 por ciento.

La gente dejó de comprar medicamentos de última generación y las independientes se limitaron a vender medicamentos que no rebasaran 200 pesos.

– La Procuraduría Federal del Consumidor se ha vuelto un elefante blanco- dijo Urbano Flores, quien apunta que ésa es una dependencia decorativa federal que ya no clausura ni sanciona. Las vacunas, por ejemplo, no se encuentran en ninguna farmacia, sólo en los hospitales. Según él, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios ni la Secretaría de Salud figuran. El claro ejemplo fue la vacuna contra la influenza.

“El panorama farmacéutico independiente es producto de una deficiente atención médica y medicamentos por parte de la Secretaría de Salud, por no contar con ellos y no tener la debida atención”, dice Alfredo Urbano Flores.

En realidad, quienes controlan el valor de los medicamentos en México son los laboratorios, cuyo valor de cartera de producción se calcula en más de 400 mil millones de dólares al año, según datos de la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica. El aumento del precio de medicamentos en 2017 fue de 13.4 por ciento pero desde el primer mes de 2018, las medicinas han subido entre 5 y 20 por ciento, en genéricos y de patente, según propietarios de farmacias, médicos y empleados de las mismas.

Los antibióticos, principalmente, registraron aumento de 20 por ciento en farmacias de patente. Los medicamentos para la diabetes que hace un año registraron un alza de 9.6 por ciento, aumentaron 15 por ciento este año. Lo anterior, confirmado por empleados de Farmacias Guadalajara, que experimentaron una baja de 40 por ciento en sus ventas. Frente a las estadísticas de las Guadalajara, las Similares afirmaron no haber bajado el nivel de ventas este primer mes.

Según Roberto Iván Alvarado, promotor de medicamentos de patente, las sales y principios activos que se emplean para la elaboración de medicamentos son factores que influyeron para que este año el precio de estos aumentara.

Además, el desabasto de medicamentos en hospitales y clínicas del Edomex está encareciendo sustancialmente los precios, y eso se refleja aún más en las farmacias que no pertenecen a una franquicia, dijo Jesús Rafael Ramírez Reyes, médico general y especialista en medicina legal y forense por la Universidad Autónoma del Estado de México.

Los medicamentos genéricos que también presentaron una mayor demanda en la capital mexiquense y por eso el mayor aumento, fueron los relacionados con enfermedades crónico-degenerativas, los antihipertensivos e hipoglucemiantes que se usan en tratamiento para la diabetes, obesidad e hipertensión.

Las vitaminas, al igual que los antibióticos genéricos, tuvieron un aumento de 20 por ciento, que se traduce en un estimado de 40 a 70 pesos más.

En el último año y medio, el precio de medicamentos para el tratamiento para la disfunción eréctil (Viagra), los hormonales para tratar disfunciones del ciclo menstrual (Metrigen fuerte),  y laxantes (Senokot) subieron hasta 50 por ciento, según datos del Índice Nacional de Precios al Consumidor.

Fármacos como el omeprazol antiulceroso (Acimed) han aumentado 50 por ciento; el ibuprofeno analgésico (Actron), 67 por ciento y la Loratadina 37 por ciento durante los últimos dos años. Durante los dos últimos meses los antibióticos, que son medicamentos controlados, han aumentado entre 3 y 7 por ciento. Los antigripales, por otra parte, han tenido un alza hasta del 10 por ciento sobre todo los compuestos con paracetamol y clorfenamina, en el caso del Tabcín y el Mejoral. Por otro lado, los medicamentos profilácticos (preventivos) o estimuladores de la inmunidad como las vitaminas "C" cuestan ahora entre 20 y 50 por ciento más.