En la Plaza de los Mártires de Toluca, medio centenar de estudiantes encapuchados del Enjambre Estudiantil Unificado entregaron este martes el pliego petitorio general que condensa la protesta iniciada el 29 de abril en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx). La escena contrastó con las primeras marchas, que reunieron a cientos de estudiantes y marcaron el pulso del paro universitario más largo en la historia reciente.
El documento, de 28 páginas, está dirigido a la presidenta Claudia Sheinbaum, la gobernadora Delfina Gómez, el presidente de la Legislatura mexiquense Mauricio Hernández y la rectora Martha Patricia Zarza. “Este pliego no se entrega como súplica, sino como un acto de soberanía estudiantil”, proclamaron los voceros del movimiento.
Demandas con eco político y presupuestal
Entre las exigencias centrales figura el reconocimiento formal del Enjambre como actor legítimo en los órganos universitarios y el establecimiento del voto universal para elegir a la rectoría, acompañado de un Consejo Electoral Autónomo y un Tribunal Universitario independiente.
En materia de espacios e infraestructura, piden la reapertura de Rectoría —rebautizada como “Casa del Estudiante”—, mejoras al transporte universitario, conectividad digital, bibliotecas y laboratorios, así como la creación de comedores gratuitos o subsidiados para toda la comunidad. Estas últimas medidas implican un aumento presupuestal considerable que, por ley, debe ser aprobado antes por el Congreso local.
El pliego también incluye la demanda de auditorías integrales a la gestión universitaria de 2021 a 2025, la restructuración de la Coordinación de Género y un incremento del 25% en becas.
Avances y pendientes
Algunas peticiones ya registran avances:
- Reconocimiento del Enjambre en las mesas de diálogo.
- Derogación del artículo 43 del Estatuto, que criminalizaba la protesta.
- Creación de una Unidad Especializada en Asuntos de Género.
Sin embargo, el resto de las propuestas —particularmente las de impacto presupuestal como becas, comedores y subsidios— dependen de la disposición política de la Legislatura y del gobierno estatal para asignar más recursos a la UAEMéx, en un contexto de finanzas públicas presionadas.
Ausencias y desgaste
Ni la presidenta, ni la gobernadora ni la rectora acudieron al acto en Toluca, lo que los estudiantes interpretaron como una señal de desinterés. La convocatoria reducida también refleja el desgaste de un movimiento que, aunque mantiene la narrativa de transformación profunda de la universidad, hoy enfrenta la dificultad de sostener respaldo masivo en las calles.
El jueves 21 de agosto está prevista la primera mesa de trabajo con la rectora Zarza, donde se desglosarán los 28 puntos del pliego. “No buscamos ocupar el poder, sino democratizarlo”, reiteró el movimiento.
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