San Luis, Missouri.- Si en el primer debate televisado para las presidenciales estadounidenses hubo ataques entre los candidatos Hillary Clinton y Donald Trump, en el segundo estos se intensificaron.
Hubo para los dos, ninguno de los candidatos se privó de hacer duras acusaciones a su oponente, pero, mientras Clinton se centró en destacar su experiencia en la Casa Blanca, Trump llegó incluso a afirmar que si él fuera presidente, la hoy candidata demócrata estaría "en la cárcel".
En punto de las 20:00 horas dio inicio el segundo debate entre la candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, y el republicano Donald Trump previo a las elecciones de noviembre en Estados Unidos.
El debate comenzó de parte de Clinton en una nota positiva al responder una pregunta sobre si los candidatos fijaban un ejemplo positivo para los menores de edad. “Es muy importante para nosotros dejar claro para nuestros niños que nuestro país es realmente valioso porque somos buenos. Vamos a tener que realmente respetarnos los unos a los otros, ayudarnos mutuamente, celebrar nuestra diversidad”.
Al respecto, Trump señaló que su intención es convertir a Estados Unidos en algo grande nuevamente y criticó los tratados y programas realizados por el presidente Barak Obama, “vamos a hacer buenos tratados comerciales, vamos a tener ley y orden de nuevo y vamos a reforzar la frontera”
Pero este ejercicio llegó en medio de un nuevo escándalo por las declaraciones de Trump. No es novedad que las palabras del magnate creen polémica. Tampoco lo es que los propios republicanos expresen su desacuerdo con las posturas del candidato, o que le retiren su apoyo.
Pero esta vez, tras la grabación donde hace comentarios machistas y dice que "cuando eres una estrella" puedes "coger por el coño a las mujeres", destacados republicanos han pedido que abandone la carrera presidencial, incluido Arnold Schwarzenegger, quien ha dicho que, por primera vez, no votará a un candidato republicano. Mientras, un video donde otro actor, Robert De Niro, le llama desde "cerdo" a desesperado que "no hace los deberes" y asegura que quiere "pegarle", se ha hecho viral.
Con este escenario, quienes cuestionaron al candidato republicano fueron los propios ciudadanos: el formato del debate cambió esta vez y las preguntas fueron enviadas por el público, siendo muchas de ellas encaminadas a Trump.
Algunas de estas trataron sobre islamofobia, evasión de impuestos y los comentarios machistas del candidato. Así, el segundo debate televisado llegó centrado en la polémica machista, algo que la primera candidata mujer de la historia, Hillary Clinton, aprovechó.
Por su parte, ella tuvo que responder sobre el escándalo de su uso negligente del email y por sus conferencias pagadas.
Respecto a la grabación donde se escucha al magnate decir palabras sexistas, afirmó que “estas son bromas masculinas, no estoy orgulloso de eso”.
En su oportunidad, Clinton afirmó que el video representa exactamente quién es Trump, “lo hemos visto violar a las mujeres por su apariencia, lo hemos visto insultándolas y calificándolas, esto es lo que es Donald Trump”.
Por su parte, el magnate acusó a Bill Clinton de haber abusado de cuatro mujeres quienes se encontraban entre el público y acusó a Hillary de haber humillado a esas mujeres y de haberse burlado de ellas.
La Universidad de Washington, en San Luis, Missouri fue la sede del debate donde los aspirantes a la Casa Blanca, quienes estuvieron rodeados de unos 40 votantes indecisos, con más de mil asistentes más contemplándolos desde las gradas y duró 90 minutos, sin interrupciones publicitarias.
Los moderadores del debate, los periodistas Anderson Cooper y Martha Raddatz, se encargaron de seleccionar las preguntas de las redes sociales y de los votantes indecisos que asistirán al debate.