Festival de las artes gráficas: diversas propuestas, una pasión compartida

Durante el festival se inauguró la exposición “Incisiones gráficas” que estará abierta al público, con entrada libre, hasta el próximo 15 de julio

En el Festival de la Gráfica “Incisiones gráficas”, que se organizó en las instalaciones del Centro Cultural Universitario “Casa de las Diligencias”, confluyeron diversas propuestas, tantas como estilos, conceptualizaciones y técnicas. Quienes participaron en ella poseen distintos objetivos y formas de pensar pero comparten la pasión por la labor que realizan.

Las artes gráficas se refieren a los elementos visuales que se realizan a partir de técnicas de dibujo y grabado, técnicas relacionadas con la impresión y que tienen un proceso de elaboración que se consolida en la estampa. A propósito de dichas técnicas fue posible ver en este festival diversos trabajos plasmados tanto en objetos utilitarios –como cuadernos, bolsas, playeras– como en objetos artísticos.

En un recorrido por este festival, AD Noticias pudo recabar algunos testimonios de participantes; a continuación se mencionan de algunas opiniones y características de talleres que participaron, como muestra de la diversidad de propuestas reunidas.

Corazón de conejo

Luis Francisco Reyes González, originario de Ixtlahuaca, estudió diseño con especialidad en Artes Gráficas en la Universidad Intercultural; él es fundador de un taller denominado Corazón de conejo, en San Felipe del Progreso, una comunidad mazahua; Francisco es hijo de agricultores y en su comunidad comenzó haciendo grafiti, entonces aprendió que dejar plasmado algo llevaba consigo ciertos valores.

El taller Corazón de conejo, explica, surgió a partir de una materia escolar denominada Vinculación a la comunidad y de la influencia que recibió al visitar Oaxaca y saber que, en esa entidad, artistas y estudiantes de gráfica formaban talleres para las comunidades y se vinculaban con la lucha social.

Levantar el taller, dice Francisco, les llevó un año aproximadamente, se realizó como un proyecto de negocio porque buscaban generar los recursos para autosustentarse; luego de adquirir la prensa, gracias al trabajo de Francisco, pudieron abrir formalmente entre tres fundadores y tres artistas invitados: conformaron el espacio y generaron recursos para empezar a andar.

Con la idea, asimismo, de ser un proyecto de la comunidad y para la comunidad, brindaron talleres gratuitos a los que respondieron, principalmente, los niños; la intención fue acercar los proyectos del arte a la comunidad, en el entendido de que la cultura es, precisamente, vivir como mazahuas y desde esta perspectiva identitaria hacer arte a través de proyectos de gráfica o editoriales con la intención de resguardar dicha identidad. Por otro lado, se buscó brindar a la comunidad trabajos de gráfica a precios bajos, con el objetivo de que pudieran acceder a ellos.

Actualmente, Corazón de conejo está en proceso de reorganización, luego de que fue cerrado debido a la pandemia; la intención ahora es generar nuevos proyectos que apuntalen la identidad y muestren la cosmovisión mazahua.

Aldea gráfica

Abdías Martínez es grabador, impresor, editor y carpintero; se dedica principalmente a las artes gráficas, él estudió en la Escuela de Bellas Artes de Toluca y colabora en el taller denominado Aldea gráfica que se ubica en la Ciudad de México.

En el patio de Casa de las Diligencias, a cambio de una cooperación voluntaria, él estampa en la piel de quien así lo desee diversas imágenes con platillas de linóleo. Promueve una tinta denominada Coyote, que –explica– es la que utiliza para la gráfica corporal. Añadió hay registros históricos y obedece a una necesidad antigua de imprimir en la piel: “creemos que podemos dejar una huella sutil, efímera, pero profunda en la memoria”.

El taller no sólo hace gráfica corporal sino que también experimenta y enseña gráfica a color, a principios de este año cambiaron de tintas básicas offset a tintas a base de agua, en un proceso permanente de experimentación.

En su participación en el festival “Incisiones gráficas”, Abdías considera que hay diversidad de propuestas. Comentó que sería importante hacer sinergia y encontrar las estrategias y formas para que quienes se dedican a esta actividad encuentren formas de beneficiarse todos.

Carpa central

Con una experiencia de 22 años trabajando en las artes gráficas, Fernando López asistió al Festival, él vino de la ciudad de México y dice que una de las ventajas de haberlo hecho es que no pagó el espacio, como en otros lugares a los que él ha asistido.

Fernando pudo vender lo suficiente para pagar el traslado, aunque consideró que quizá haría falta afinar la estrategia de difusión. A la venta tiene obra que rebasa los tres mil pesos. La experiencia le ha hecho entender que requiere ofrecer objetos que permitan a la gente adquirir productos a precios más bajos: calcomanías, cuadernos, playeras, tazas.

Desde una perspectiva crítica pero positiva, dijo, este tipo de espacios, permite aprender dichas estrategias y mirar algo de lo que se está haciendo en otros lados que, si bien podría no ofrecer una alternativa innovadora, sí convertirse en un espacio de reunión que impulse otras actividades relacionadas con la gráfica.

La greca gráfica

En el espacio que ocupa el Taller la greca gráfica está Iván Vázquez Carranza, referente de la gráfica en Toluca, quien consideró que en el municipio es importante realizar este tipo de actividades por el propio ejercicio de la gráfica.

Iván mencionó que este tipo de encuentros permite ubicar a otras personas que se dedican a la producción gráfica no sólo en Toluca sino en sino en los alrededores –algunos egresados de las escuelas. Además, añadió, de que es un espacio que en la normalidad no existen o no se abre para la gráfica.

A propósito de los trabajos, desde su perspectiva de artista y docente en la Escuela de Bellas Artes de Toluca y en la de Jocotitlán, Iván Vázquez consideró que es necesario trascender a la gráfica como representativa y ahondar más en los temas, conceptos o propuestas. Es decir, expandirlas para estar a la par de la gráfica contemporánea que se hace en otras latitudes; no obstante, agregó, este festival es un incentivo para seguir trabajando, siempre y cuando este tipo de encuentros se profesionalice.

El artista invitó a la comunidad a darse la oportunidad de conocer las artes gráficas, que –aclaró– no son dibujo, sino que se refiere a procedimientos diversos que involucran, antes de obtener la imagen, diferentes procesos que van desde grabar la imagen hasta usar un papel de buena calidad.

Durante el festival se inauguró la exposición “Incisiones gráficas” en las que es posible mirar trabajos de gráfica con distintas técnicas y que estará abierta al público, con entrada libre, hasta el próximo 15 de julio.