Una mujer más en el Estado de México fue asesinada y, hasta el momento, los responsables de su muerte no han sido capturados.
Con flores, música de mariachi y una profunda tristeza familiares de Alexandra de 18 años, originaria de Xalatlaco, le dieron el último adiós.
El pasado 14 de septiembre, la joven fue privada de su libertad junto con su sobrina menor de edad. Tras varias horas de angustia, la familia recibió una llamada a través de la que les exigían una cantidad de dinero a cambio de liberar únicamente a la niña; inmediatamente se movilizaron y pagaron, pensando que más tarde pedirían otra suma por la liberación de Alexandra.
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Tres días después, lograron recuperar a la menor de edad. Pasaron las horas y con la idea de que los captores volverían a hablar para pedir otro rescate por Alexandra, su familia aguardó en su domicilio ubicado en Xalatlaco.
La espera no rindió frutos: hasta el miércoles 23 de septiembre la joven de 18 años fue localizada sin vida en un paraje ubicado por la carretera al Ajusco, en el extremo suroeste de la Ciudad de México. Su cuerpo presentaba señas de violencia y abuso sexual.
Este 25 de septiembre, familiares, amigos y conocidos acompañaron a Alexandra a su última morada, en el Panteón municipal de Xalatlaco, comunidad que la vio crecer.
Durante el cortejo fúnebre, su madre, tíos y hermana decidieron no abundar en el homicidio de la joven, expresaron que se mantendrán al margen del caso, que dejarán las investigaciones en manos de la Fiscalía mexiquense. También mencionaron que tienen miedo de que las personas que secuestraron a Alexandra puedan atentar de cualquier forma contra alguno de los integrantes de la familia.