Toluca, Méx.- El Centro de Integración Juvenil (CIJ) cuenta con una clínica para dejar de fumar en el que a la fecha atendieron a cerca de 800 personas, el 80% se recupera; sin embargo, la edad de inicio en el consumo sigue reduciendo y actualmente menores de 11 años tienen daños graves por fumar, además las tiendas no abonan para inhibir este hábito, pues continúan vendiendo cigarros sueltos, dijo Alba Carrera Testa, directora del CIJ.
El 37.7 por ciento de los estudiantes de secundaria y bachillerato inició su consumo de tabaco a los 13 años; 30.4 por ciento usa esta sustancia en secundaria y bachillerato, mientras que a nivel primaria lo hace 6.5 por ciento, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional del Consumo de Drogas en Estudiantes 2014.
Indicó que otro grave problema es la influencia de los padres y madres fumadoras, por lo que hay un programa dirigido a niños de edad preescolar con la finalidad de sensibilizarlos y evitar que consuman nicotina desde temprana edad.
“La edad de inicio redujo, pues hay menores de nivel de secundaria, y hemos identificado que aquellos que acuden a tratamiento para dejarlo son de entre 35 y 40 años de edad, quienes ya desarrollaron otro padecimiento o que apenas están cobrando conciencia sobre los perjuicios, pero que comenzaron muy pequeños”.
Refirió que el 69 por ciento de quienes acuden a tratamiento por otras aficiones, también consumen cigarrillos, y los beneficios de dejarlo son inmediatos, aunque haya casos de daños a nivel orgánico, a partir del primer día de abandonar el hábito hay beneficios en la respiración o a nivel pulmonar.
Carrera Testa, apuntó que la venta de cigarrillos sueltos en tiendas, sigue siendo un conflicto pues lo hacen de forma indistinta entre menores o adultos, no obstante impacta en el bolsillo de los consumidores y muchas veces son productos pirata con químicos que podrían producir daños más severos.
En la clínica del CIJ, el abordaje se basa en el Tratamiento Cognitivo Conductual y se realiza entrenamiento en habilidades sociales durante 12 sesiones, de manera inicial se realiza una valoración de las personas y se les brinda tratamiento médico, farmacológico y psicológico; finalmente, les da seguimiento durante 30, 60 y 90 días para ayudarlos a evitar recaídas. Tras su egreso, los pacientes acuden a un grupo de ex fumadores que continúan reuniéndose por tiempo indefinido, con el fin de ayudarse mutuamente. De la misma forma, el Centro cuenta con 12 unidades móviles que ofrecen atención en jornadas y ferias de salud celebradas en instancias de gobierno, empresas, sindicatos y planteles educativos.