Fundación Vive Río Lerma para el rescate de nuestros ecosistemas

Las problemáticas que ha venido generando la contaminación excesiva del río Lerma desde hace ya más de tres décadas y que no han tenido solución alguna, hoy en día están siendo trabajadas por la Fundación  Vive Río Lerma, en la que sus fundadores se avocan,  además de la investigación científica de los contaminantes más dañinos, […]

Las problemáticas que ha venido generando la contaminación excesiva del río Lerma desde hace ya más de tres décadas y que no han tenido solución alguna, hoy en día están siendo trabajadas por la Fundación  Vive Río Lerma, en la que sus fundadores se avocan,  además de la investigación científica de los contaminantes más dañinos, a generar soluciones sostenibles que incluyan el trabajo con las comunidades afectadas por las emanaciones que el río desprende a lo largo de 600 kilómetros afectando, gravemente, no sólo a la población cercana con daños a la salud, sino que ha dañado la flora y fauna que en él solía albergar; además, de ser la causa de la extinción de una variedad de plantas que ahí crecían.

Fue creada en mayo de 2016, y desde entonces una de sus fundadoras, la bióloga Pilar García que lleva cinco años trabajando en el análisis y producción de propuestas para el rescate del río Lerma, en conjunción con la Fundación han realizado exposiciones y eventos para generar conciencia sobre la población mexiquense acerca de los daños colaterales que implican la contaminación desmedida del río.

Una de sus principales propuestas es la construcción de bóvedas a los costados del río que capturen el agua residual de los municipios para que con plantas tratadoras limpien el agua antes de dejarla correr en su cauce y, por ende, se reduzca sustancialmente la contaminación del río. La creación de bordos para captación de agua fluvial con pozos de absorción que ayude a recuperar el agua de lluvia y se encargue de rellenar los mantos acuíferos que se encuentran en niveles muy bajos para el consumo humano. Esta acción, además, incrementaría la producción de plantas de ornato y hortalizas para el desarrollo económico de las comunidades del Estado de México.

Además, de estos proyectos, la fundación trabaja en brigadas que acuden a escuelas primarias para enseñar a los alumnos el valor del reciclaje, en dichas visitas se genera una conciencia sobre la producción de la basura, así como su manejo: reduce, reutiliza y recicla, pero, también, clasifica.

Esta serie de trabajos de concientización se llevan a las calles mediante eventos culturales ya que no sólo la descarga de residuos industriales que es un 20%, sino que la de residuos domésticos que implica el 80% de su contaminación actual es la principal fuente del deterioro de uno de los ríos más largos de México, es decir, la población en general, por medio del uso de detergentes, textiles y otros químicos que se utilizan en la vida cotidiana son la primera causa contaminadora del agua que corre en el río Lerma. En Ocoyoacac y Capulhuac por ejemplo, donde el trabajo en los rastros, que arroja las partes inservibles de los animales (sangre, vísceras), es la raíz del característico olor que desprende el río por la descomposición de estos desechos.

No obstante, los miembros de la fundación, trabajan sabiendo que el rescate del río es posible y no algo fuera de nuestro alcance como muchos piensan, la cuestión es hacernos consientes de los productos que utilizamos para las distintas tareas de la cotidianidad y buscar alternativas sostenibles que no dañen irreparablemente el cauce del río con su filtración a los mantos acuíferos.

Este Día Mundial del Medio Ambiente, es de vital importancia atender los mecanismos y propuestas de la Fundación Vive Río Lerma ya que el agua es uno de los principales reguladores de la temperatura de nuestro planeta, mantenerla limpia desde los mantos hasta los mares es tarea de todos, no sólo de científicos y administraciones públicas.