Con una estampa mexicana de grandes compositores, las orquestas sinfónicas juveniles de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), inundaron la sala Felipe Villanueva de Toluca, con un mosaico musical multicolor.
Bajo la batuta de dos directoras –especial por ser la víspera del Día Internacional de la Mujer- interpretaron un variado repertorio con obras de José Pablo Moncayo, Arturo Márquez, Federico Ibarra, Eduardo Angulo, Manuel Esperón, Rodolfo Campodónico y Carlos Islas, toda una pléyade de destacados compositores orgullosamente mexicanos.
Dos momentos brillantes en las interpretaciones fueron la obra la “Leyenda de Miliano”, que evoca al líder campesino revolucionario Emiliano Zapata y entre sus pasajes, transporta al auditorio a escuchar el canto de cigarras que lloran la muerte del revolucionario de Anenecuilco; y el segundo momento, con el único y maravilloso Huapango de José Pablo Moncayo, que pese a un error en la sección de percusiones, no perdió su brillantez, aunque las palmas más nutridas fueron a la interpretación de «Leyenda de Miliano», que ante el regocijo del público fue interpretada de nuevo al término del programa del concierto.
Hilda Saquicoray Ávila, directora de la Orquesta SInfónica Juvenil de la Universidad mexiquense y Cristina Pestaña Alpizar, directora de la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Autónoma de Zacatecas, alternaron la dirección orquestal a lo largo del programa denominado “Viva México Orquestal”, que se ha presentado con éxito en la ciudad de Zacatecas y ahora se replicó en Toluca, ante una sala Felipe Villanueva abarrotada por público de todas las edades.
La Orquesta Sinfónica Juvenil de la Universidad Autónoma del Estado de México, de reciente creación, tiene en su palmarés, haber acompañado en días pasados a la “Arroladora Banda El Limón” de René Camacho, durante la serie de conciertos que ofrecieron en el Auditorio Nacional, y con quienes interpretaron el tema “Hablando en serio”.
A lo largo de poco más de dos horas, el programa musical tuvo como componentes: Tres piezas para orquesta de Federico Ibarra; suite Mexicana de Eduardo Angulo; Club Verde, de Rodolfo Campodónico; Sinfonietta de José Pablo Moncayo; Rapsodia Mexicana, de Carlos Islas; Popurri, de Manuel Esperón, Leyenda de Miliano, de Arturo Márquez; y el cierre con el Huapango, del ícono de la música mexicana José Pablo Moncayo.