Gusanos contra los plásticos

Hay microorganismos en los intestinos de los gusanos de harina que pueden degradar los plásticos, lo que los convierte en una opción para combatir la abundancia de este material.

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Los gusanos de la harina (Tenebrio molitor) tienen la capacidad de comer y digerir plásticos, por lo que podrían ayudar a detener la contaminación provocada por este material, lo cual ayudaría a la conservación del medio ambiente.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Stanford, los gusanos que se encuentran en la harina pueden comer espuma de piestireno -que contiene un aditivo tóxico común- y seguir usándose se forma segura como materia prima rica en proteínas para otros animales.

Esto se debe a que el intestino delgado del gusano de la harina puede ayudar a degradar el plástico común que generalmente se usa para empaques y aislamiento.

Anja Malawi, responsable de la investigación, dijo que no esperaban ver que los gusanos de la harina pudieran comer un aditivo químico sin que se acumule en su cuerpo con el tiempo.

En anteriores estudios, el trabajo de otros investigadores reveló que los gusanos de la harina subsisten con una dieta de varios tipos de plástico; asimismo, son fáciles de cultivar y se utilizan como alimento para pollos, serpientes, peces y camarones.

Dichos estudios también mostraron que los microorganismos en las tripas de los gusanos biodegradan el plástico en el proceso; sin embargo, existía preocupación sobre si era seguro usar los gusanos de la comida que comen plástico como alimento para otros animales.

«Este trabajo proporciona una respuesta a muchas personas que nos preguntaron si es seguro alimentar a los animales con gusanos de la harina que comieron espuma de poliestireno», dijo Wei-Min Wu, ingeniero de investigación en el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Stanford.

La reciente investigación mostró que «los gusanos de la harina excretaron aproximadamente la mitad de poliestireno que consumieron como pequeños fragmentos parcialmente degradados y la otra mitad como dióxido de carbono (CO2).

Wei-Min Wu reconoció, sin embargo, que el excremento podría ser un peligro, ya que «otros aditivos plásticos comunes pueden tener diferentes destinos dentro de los gusanos de la harina que degradan el plástico». Aunque podría ser también una solución para eliminar desechos plásticos». / Notimex.