Desde muy temprano la gradería del Templo del Dolor en Cholula, Puebla, se fue abarrotando, tribunas que eran dominadas en su mayoría por el verde y naranja de la Tribu verde, pero igual de enjundiosos se mostraron la afición toluqueña que hizo el viaje para apoyar a los suyos niños, jóvenes, padres de familia y hasta adultos mayores que no dejaban de alentar al grito de Alé, Alé, Alé.
Cuando la vieja catedral poblana tañía las campanas anunciando la 1 de la tarde, la patada de Kick-off se daba.
Fue un primer cuarto donde las ofensivas explotaron, muy pronto los visitantes lograron el touchdown gracias a una recepción de Jhovany Haro ante la algarabía de la fanaticada.
Los Aztecas de inmediato contestaron y llegaron a las diagonales por conducto de Jean Claude Madin.
Muy pronto los locales lograron el touchdown luego de recuperar un balón para el 15-7 parcial con conversión incluida. Antes del medio tiempo los toluqueños tuvieron una importante serie, pero tuvieron que conformarse con 3 puntos para irse al medio tiempo 15-10.
La segunda mitad inició con unos Borregos volcados a la ofensiva, y en el arranque consiguieron llegar a las diagonales por la vía de Jhovany Haro, quien al término del partido fue nombrado el Jugador Más Valioso. Los visitantes no terminaban de festejar cuando Kevin Brian logró el touchdown en un acarreo de una yarda para la Tribu verde.
Con el sol a todo lo que daba la ofensiva toluqueña parecía fatigada y no lograba conseguir una buena serie ofensiva que terminaran en puntos, quienes sí aprovecharon fueron los Aztecas que ampliaron el marcador con una anotación de Carlos Olvera en una recepción de 6 yardas.
Cuando todo parecía perdido para los visitantes, los equipos especiales de Toluca bloquearon una patada de despeje que fue regresada para anotación por Andrés García ante la locura de sus aficionados para poner el marcador 28-25 parcial.
El resto fueron emociones puras, que culminaron con dos goles de campo, uno de ellos kilométrico con más de 54 yardas y en el último par de minutos un balón suelto de Aztecas acabó con sus aspiraciones y ya sólo bastó poner rodilla en tierra en formación victoria.
Con el pitazo final estalló la locura de la fanaticada toluqueña, que levantaron el trofeo entre sonrisas, vivas y hasta lágrimas.
Selfies, abrazos, parabienes, felicitaciones y el ineludible festejo con “We are the champions” de fondo culminaron la temporada más exitosa en la historia del fútbol americano de la capital mexiquense.
Sin embargo, no habrá festejo cómo se debe pues la próxima semana enfrentarán a Pumas.