Toluca, México; 17 de agosto de 2018. El grupo de activismo medioambiental Environmental Working Group (EWG) encontró niveles significativos del herbicida glifosato en distintos cereales, avena y barras de refrigerio comercializados a niños estadounidenses, según una investigación conducida por el grupo de activistas. Las pruebas revelaron la presencia del químico en 43 de 45 productos derivados de avena que fueron muestreados, que es ingrediente activo en la popular marca de herbicidas Roundup de Monsanto.
Casi tres de cada cuatro productos excedieron los niveles que las clases de EWG determinan como “seguros” para consumo. Los productos con algunos de los niveles más altos de glifosato incluyen barras de granola, avena y snacks elaboradas por los principales nombres de la industria, entre ellos Quaker, Kellogg's y General Mills, ésta última manufacturera del cereal Cheerios.
Una muestra del celeral Quaker Old Fashioned Oats dio una medida de más de una parte por millón de glifosato, que está catalogada por el grupo de salud como “segura”, pero dada la omnipresencia del químico se encuentran trabajando en una actualización del estándar que califica los resultados. EWG argumenta que los límites establecidos por el gobierno federal estadounidense no están a la altura de las exigencias contemporáneas y que la mayoría de los productos que la organización examinó superan los niveles una medida mucho más estricta.
"Crecí comiendo Cheerios y Quaker Oats mucho antes de que estuvieran contaminadas con glifosato", dijo el presidente de EWG, Ken Cook. "Nadie quiere comer un herbicida para el desayuno y nadie debería tener que hacerlo". Cook dijo que el EWG instará a las autoridades a limitar el uso de glifosato en los cultivos alimentarios, pero dijo que las empresas deberían "intensificar" debido a la "naturaleza sin ley" de los reguladores bajo la administración Trump.
"Es muy preocupante que estos cereales contienen glifosato", dijo Alexis Temkin, un toxicólogo de EWG y autor del informe. "Los padres no deberían preocuparse de si alimentar a sus hijos con alimentos ricos en avena también los expondrá a un producto químico relacionado con el cáncer. El gobierno debe tomar medidas para proteger a nuestras poblaciones más vulnerables ".
Foto: Independent.
El cáncer oculto
Los hallazgos siguen una decisión histórica que un tribunal de San Francisco determinó la semana pasada para ordenar que Monsanto, el gigante de los agroquímicos mundiales, pague 289 millones de dólares por concepto de compensación de daños a Dewayne Johnson, un ex jardinero de 46 años de edad quien desarrolló cáncer terminal luego de administrar el herbicida por cuatro, años a pesar de manipular Roundup con las medidas cautelares que dicta el manual. Un jurado consideró que el herbicida de Monsanto provocó el cáncer de Johnson y que no le advirtió sobre los riesgos para la salud de la exposición.
Monsanto, que apelará contra el veredicto, asegura que el glifosato se usó con seguridad durante décadas. En 2015, las autoridades también aseguraron que el glifosato tiene una baja toxicidad para las personas, pero que podría causar problemas a algunas mascotas si consumen el químico. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llamado al glifosato un "carcinógeno probable" y las autoridades de California lo mencionan como un producto químico "que el estado sabe que causa cáncer". Los agricultores estadounidenses rocían alrededor de 200 millones de libras de Roundup cada año en sus cosechas, que incluyen maíz, soja, trigo y avena. También, se puede usar en hierbas como espinacas y frutos como las almendras.
Foto: AP.
La respuesta
En abril, correos electrónicos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) mostraron que los científicos han encontrado glifosato en una amplia gama de alimentos de consumo común, hasta el punto de que les resultaba difícil identificar un alimento sin la sustancia química. La FDA aún no ha publicado ningún resultado oficial de este proceso. No hubo indicios de que las reclamaciones estuvieran relacionadas con productos vendidos fuera de los EE. UU.
Una portavoz de General Mills comunicó que "nuestros productos son seguros y sin lugar a dudas cumplen con los niveles de seguridad reglamentarios. Las autoridades han investigado este tema y han establecido las reglas que seguimos, al igual que los agricultores que cultivan trigo y avena ".
Un portavoz de Kellogg’s se sumó, añadiendo que "nuestra comida es segura. Proporcionar alimentos seguros y de alta calidad es una de las maneras en que ganamos la confianza de millones de personas en todo el mundo”. Quaker Oats continúa la apología, "con orgullo respaldando la seguridad y calidad de nuestros productos Quaker". No obstante, la EWG insiste en que General Mills y Quaker Oats están "confiando en estándares de seguridad obsoletos".
"Nuestra opinión es que los estándares del gobierno establecidos por la Agencia de Protección Ambiental plantean riesgos reales para la salud de los estadounidenses, especialmente los niños, quienes son más sensibles a los efectos de los productos químicos tóxicos que los adultos".
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