En 2019, los votantes panameños eligieron el gobierno de centro-izquierda de Laurentino Cortizo, después Alberto Fernández en Argentina logró derrotar al bloque conservador; en 2020, Luis Arce, en Bolivia; en 2021, el líder magisterial Pedro Castillo alcanza la presidencia de Perú , Xiomara Castro se convirtió en la primer mujer presidenta de Honduras y Gabriel Boric lideró el regreso de la izquierda al Palacio de la Moneda (Chile) , y el pasado domingo el senador y ex guerrillero, Gustavo Petro se convirtió en el primer presidente de izquierda de Colombia.
Un total de siete gobernadores después del 2018, que Andrés Manuel López Obrador llevó la Cuarta Transformación a Palacio Nacional, el propio mandatario ha señalado que su triunfo contribuyó a detonar el movimiento de izquierda en América Latina, a la consolidación del “Bloque Progresista”, integrado por los gobiernos anteriormente apuntados, junto con los de Nayib Bukele, en El Salvador; Luis Abinader en República Dominicana y, aunque polémicos, los de Nicólas Maduro en Venezuela y Daniel Ortega en Nicaragua.
Si bien, no detonó, las circunstancias sociales y la necesidad de un nuevo tipo de liderazgo en América Latina, han coincidido en últimos años, permitiendo la consolidación de gobiernos, si no necesariamente de izquierda (en el entendimiento tradicional) ,sí, claramente anti neoliberales.
Lee: Hartazgo y conciencia social, determinantes en el proceso electoral del Edomex
Gobiernos que triunfan como una reacción, por parte de la clase media baja y baja, de hartazgo ante el hecho de que “después de tantos años de democracia aún se suben aun autobús desvencijado y llegar a un entro de salud en mala condiciones después de dos horas” , parafraseó a Eric Hershberg (Director del Centro de Estudios Latinoamericanos de la American University para el New York Times), Aníbal Mejía.
En el marco del primer conversatorio electoral de AD Noticias, nuestro analista, aludió las declaraciones del académico al medio internacional, para puntualizar la lectura análitica que, no sólo en el país o en este medio, se construye alrededor del fenómeno.
Por su parte, Daniel Serrano, apuntó a la justicia social como principal eje de los planteamientos de estos gobiernos de izquierdas (sin adscribirse a la geografica tradicional izquierda / derecha); “la libertad no entendida de manera tradicional, sinocomo la no sumisión … la idea de ponerse de lado de quienes, en su momento, fueron llamadas minorías (…) que han puesto sobre la mesa una forma distinta de ver la realidad”.
“Están poniendo en el gobierno a gente que se parece más a la gente, ya no son los políticos tradicionales”, concluyó.
Mario García Huicochea, recalcó la relevancia de la fuerza del pueblo en la construcción y consolidación de estos movimientos que, de manera contraria a la política conservadora, surgen del pueblo hacía arriba y no de la éllite hacia abajo.
