Este lunes es cumpleaños del expresidente Enrique Peña Nieto, involucrado en diversos casos de corrupción, de los que no hay pruebas contundentes pero que no se explicarían sin su consentimiento e, incluso, sin su colaboración.
Odebrecht
Peña Nieto era presidente de México cuando Emilio Lozoya Austin era director de Pemex, periodo en el que la constructora Odebrecht obtuvo contratos con el gobierno. Lozoya está acusado de recibir sobornos por 10 millones de dólares de la constructora y actualmente se encuentra en México para ser enjuiciado por realizar operaciones con recursos de procedencia ilícita, ejercicio indebido del servicio público y cohecho.
Peña Nieto era presidente de México cuando Emilio Lozoya Austin era director de Pemex
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Lozoya –que por una razón difícil de creer no está en prisión sino en el hospital– aceptó colaborar con las autoridades, él podría presentar pruebas que involucran a funcionarios y políticos, Peña Nieto incluido.
Fertinal y Agronitrogenados
Peña Nieto era presidente de México cuando se compraron son dos empresas de fertilizantes a precios millonarios, aun cuando se sabía que se ambas eran plantas “chatarra”.
La Secretaría de la Función Pública y el propio Pemex dieron a conocer en 2018 que la compra de Fertinal había representado una pérdida o daño al erario de 193.9 millones de dólares.
En este caso, y en otros más, también esta involucrado Luis Videgaray, secretario de Hacienda durante la administración de Peña.
La estafa maestra
Peña Nieto era presidente de México cuando habría operado esta estafa consistente en asignar contratos de forma irregular para la realización de servicios en, al menos, once dependencias como la secretaría de Desarrollo Social, Comunicaciones y Transportes, el Banco Nacional de Obras o Petróleos Mexicanos.
Las universidades públicas fueron utilizadas para desviar recursos: por medio de asignación directa, sin licitación o concurso, se contrató a estas dependencias para realizar algún servicio que no podían brindar, entonces las universidades contrataban a otras empresas que tampoco podían hacer el trabajo, por lo que se buscaba a otra, así hasta lograrlo, el asunto en que el precio por el servicio se pagaba, a veces, en hasta el 10% de los recursos asignados.
La Casa Blanca
Peña Nieto era presidente de México cuando un reportaje demostró que él y su familia vivían en una casa –de 7 millones de dólares– construida por Grupo Higa, empresa que ganó la licitación del Tren México-Querétaro y la cual tuvo numerosas obras cuando Enrique Peña fue gobernador del Estado de México.
La periodista Carmen Aristegui fue despedida de MVS, sin ser explícito, por causa la de la investigación. Malinalco y VidegarayPeña Nieto era presidente de México y Luis Videgaray su mano derecha, también su cómplice en la autorización de contratos y adquisiciones poco transparentes, por ejemplo la compra que hizo de una residencia en el Club de Golf Malinalco.
Videgaray habría pagado al Grupo Higa de Juan Armando Hinojosa Cantú –el mismo involucrado en el escándalo de la Casa Blanca– la tercera parte de los 7.5 millones de pesos que le costó la mansión con “obras de arte” pero al parecer todo habría sido una simulación, ya que no hay evidencias del origen de las obras ni sobre su valor, de esta manera sería un caso de lavado de dinero.
Ayotzinapa
Peña Nieto era presidente de México cuando 43 estudiantes de la normal rural Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, fueron víctimas de desaparición forzada; la investigación para saber su paradero estuvo plagada de ineficiencias y omisiones; Peña disolvió el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, que descubrió indicios y situaciones –relacionadas con el ejército y el narcotráfico– ocultas por las autoridades.
El expresidente sabe que la “verdad histórica” era inconsistente, los normalistas no habrían podido ser incinerados en un basurero, pero omitió, mintió y consintió la manipulación de las indagatorias. Este es un caso en el que, seis años después, se están haciendo nuevos descubrimientos.
La relación de Enrique Peña con actos de corrupción, abuso de poder o conflicto de intereses ha sido amplia pero ha faltado disposición para ejercer la justicia, él se mueve entre posibles pactos y “transiciones de tercipelo”, entre invitaciones presidenciales a olvidar el pasado.
Él se mueve entre posibles pactos y “transiciones de tercipelo”, entre invitaciones presidenciales a olvidar el pasado.
Peña llega a su cumpleaños con la extradición de Lozoya pero con la noticia de que éste no fue a prisión sino a un hospital, cumple años con nuevos descubrimientos del caso Ayotzinapa, con la recuperación mil 647 millones de pesos de Cuenta Pública de su último año de gobierno, con señalamientos de Auditoría Superior de la Federación pero –a riesgo de apuntalar la impunidad– con un voto presidencial en contra de llevarlo a jucio.