Toluca, Estado de México; 8 de octubre de 2019.- El cambio de turnos se dio casi como si nada, entre las 14 y las 16 horas. Personal salía y entraba a la planta de General Motors Toluca. Pocos saben que esta empresa, una de las automotrices más antiguas del mundo está en huelga, al menos en Estados Unidos.
En la planta de Toluca, la tercera más importante de GM en México, las líneas de producción no se han detenido, ni se ha declarado ninguna suspensión de actividades.
Algunos obreros del área de ensamble se dijeron sorprendidos al conocer la noticia; otros aseguran que sí sabían de la huelga en Estados Unidos, porque al interior de la planta Toluca, sus supervisores les han dicho que: “aquí seguimos normal, como si nada”, en tanto no haya nuevas noticias.
El hecho es que la huelga que estalló el 16 de septiembre pasado en la principal planta de la firma en Detroit, Michigan ha obligado a la empresa automotora a hacer paros en las plantas ubicadas en Silao, Guanajuato, y en la de Ramos Arizpe, Coahuila.
En la planta de Silao, seis mil trabajadores han dejado de laborar y el 26 de septiembre recibieron una notificación de que solo les pagarían el 55 por ciento de sus percepciones para no ser despedidos.
La suspensión de actividades en Guanajuato es porque las líneas de producción ensamblan autopartes que requieren piezas y componentes que se fabrican precisamente en Detroit.
En Ramos Arizpe 415 trabajadores fueron suspendidos de manera temporal en tanto se resuelve la situación entre General Motors y el Sindicato de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW por sus siglas en inglés).
Fuentes corporativas en Toluca informaron que en esta planta no ha habido ninguna notificación sobre cambios y las operaciones sigue en la normalidad.
El corporativo de General Motors México emitió un comunicado el pasado 1 de octubre en el que informaba que las actividades en sus plantas de Toluca y San Luis Potosí continuarían normalmente.
Este martes, AD Noticias buscó a Manuel Ávila Fonseca, director de Comunicación Corporativa, para que informara sobre la situación actual de la empresa y sobre si habría despidos o suspensión de actividades en la planta de Toluca, pero no hubo respuesta.
En la capital mexiquense trabajan tres mil empleados en la ensambladora. La tarde de este mismo martes algunos comentaron que sí hay un cierto aire de incertidumbre, porque sus empleos dependen de lo que suceda en las negociaciones de la automotriz y el sindicato en Estados Unidos, mismas que en las últimas horas continúan estancadas.
El complejo de la automotriz, ubicado en la capital mexiquense, fue inaugurada en 1965 y ocupa 42.9 hectáreas en el corredor industrial Lerma-Toluca.
La producción principal es la fundición de aluminio para la fabricación de monoblocks y cabezas, así como el ensamble de motores La SGE y V8 para algunos autos compactos, camionetas tipo Pick Up y SUV.