Ariel Mora, alcalde de Tlatlaya, no claudicará a su cargo, pese a que el 30 de junio elementos del ejército presuntamente fusilaron a 22 personas en una bodega de San Pedro Limón, hecho que colocó al municipio en la mira de diversas organizaciones internacionales defensoras de los derechos humanos.
Tras asegurar que Tlatlaya es uno de los municipios más tranquilos del Estado de México debido a la presencia de las fuerzas policiacas estatales y militares, no ve motivo para abandonar su cargo, pues desde su punto de vista los hechos fueron aislados.
"No puedo asegurar si fue ejecución o enfrentamiento porque mi municipio es el más grande de los rurales, la delegada de esa zona es una niña de 19 años que no me iba a avisar de los hechos en la madrugada, yo vivo lejos de la cabecera como a una hora 40 minutos del lugar, y aunque sí nos enteramos, la casa más cercana al lugar está a 200 metros"
Aceptó que no tiene certeza de lo ocurrido esa madrugada, por tanto no estaría en la posición de pedir la salida de las fuerzas militares, sobre todo porque ninguna de las víctimas es oriunda del municipio, todas eran o de Michoacán o Guerrero.
No quiso revelar el nombre de los grupos de delincuencia organizada que operan en su municipio, señalando que esa información ya fue dada a cual conocer por la secretaría de gobierno.
"Yo por qué voy a renunciar, no debo nada, es el único percance que ha habido, en mi municipio no hay inseguridad" concluyó.