Industria editorial, afectada por la piratería

La piratería afecta a la sociedad en su conjunto y es un problema difícil de resarcir, ya que ataca a diversos sectores; por ejemplo, el sector económico, donde se pueden apreciar estadísticas de desventajas millonarias de disqueras, editoriales y empresas de cine que registran cuantiosas pérdidas, como consecuencia de la duplicidad ilegal de sus productos. […]

La piratería afecta a la sociedad en su conjunto y es un problema difícil de resarcir, ya que ataca a diversos sectores; por ejemplo, el sector económico, donde se pueden apreciar estadísticas de desventajas millonarias de disqueras, editoriales y empresas de cine que registran cuantiosas pérdidas, como consecuencia de la duplicidad ilegal de sus productos.

Al dictar, en la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de México, la conferencia “El bibliotecólogo frente a la piratería. El libro pirata: ¿problema económico o solución cultural?”, la especialista Marisa Rico Bocanegra sostuvo que la industria editorial es particularmente afectada por la piratería.

En la actualidad, dijo, “el “pirata” no se dedica a navegar en el mar físico y sí en el ámbito digital, de donde proviene una buena cantidad de libros, digitalizados en su totalidad”; así que para obtener una copia de este, afirmó, sólo hay que contar con una impresora y scanner de buena calidad, lo cual permite una impresión legible y una cantidad de papel que aparenta ser bueno.

Rico Bocanegra aseveró que aunque existen otras formas de producir libros piratas, la digital es la que más agiliza la producción de un mayor número de ejemplares para vender.

“Para copiar un libro bastan dos ejemplares de la obra original, un escáner, un ordenador con un programa de reconocimiento tipográfico, tinta, papel, una rotativa pequeña y una máquina de encuadernación.” Con todo ello, sostuvo, y un lugar apartado donde poner en marcha la maquinaria, pueden fabricarse libros piratas en un plazo que oscila entre las 48 y 72 horas.

Puntualizó que otro factor que determina la piratería de un libro es la clandestinidad, debido a que existen diversos lugares en la Ciudad de México en donde los “talleres de impresión” de este y de otro tipo predominan y donde se pueden vender los libros a granel para su reventa sin ningún problema.

Finalmente, Marisa Rico Bocanegra señaló que por la cantidad de libros “ilegales” que circulan en el país es muy difícil diferenciar un libro original de uno pirata, aunque hay ciertas características que delatan una mala copia; por ejemplo: el precio (más económico), la tipografía (de mala calidad), el papel (calidad inferior), colores y encuadernación.