“Gano el sueldo normal, cuando estuve trabajando, ¿qué te dan? 200, 300 al día, namás que vives bajo presión del patrón. Tienes que andar en chinga. Tienes que tener un horario fijo. Aquí no es tanto, a veces empiezo hasta las 10, 12, 1 de la tarde. Hay días buenos, de ganancia, unos 500 varos cuando ya te rayaste. Cuando no un 100, 200 pesitos, pero ya se va compensando, lo importante es que salga para el gasto, para la familia”, expresó Lázaro, un vendedor ambulante.
Él y otras 25 personas laboran en un cruce de Pino Suárez y las Torres, en Toluca. Su jornada es de 7 a 9 horas, tiempo en el que ofrece limpiar parabrisas y artículos para el celular. Llegó esa esquina desde hace 12 años debido a la migración en las zonas rurales del Edomex, particular en San Felipe del Progreso.
“La mayoría sale a trabajar a otros lados. Los de mi pueblo se van al DF, porque en el pueblo –como es pequeño– no hay tanta chamba, nomás en el campo, pero ahí no está tan bien pagado”.
Casi la mitad de la población ocupada en Toluca se encuentra en la informalidad laboral
La informalidad laboral alcanzó en el tercer trimestre del 2022 al 43.4% de la población ocupada en Toluca. Es decir, 249 mil 407 personas recurren a trabajos que no están regulados por marcos legales como el comercio ambulante.
Lázaro encuentra más redituable su trabajo como vendedor ambulante que el sector de la construcción, trabajo formal donde ha laborado.
El Dr. Albero Saladino –académico de la UAEMex– explica que “algunos días la gente puede vender algún producto y obtener más ingresos que la gente que tiene un trabajo fijo, porque los salarios siguen estando castigados“.
“En el proyecto neoliberal se justificó de manera falaz que no se incrementaban salarios porque queríamos tener competitividad internacional (…). Mucha producción de las zonas industriales de Toluca tenían esa visión. Fueron impulsados para producir en el exterior, pero castigaron los salarios y siguen muy castigados. Por eso mucha gente dejo el sector productivo y hubo un crecimiento explosivo del comercio informal, del comercio ambulante”, señaló
Bajos salarios impulsan el trabajo informal
De acuerdo con las estadísticas del IMSS, en Toluca existen 216 mil 891 empleos. De estos, 124 mil 490 trabajadores –la mayoría– tiene un salario promedio de 245.50 pesos en un rango que va de los 172 a los 333 pesos. Aunque la cifra es menor a la percepción que obtiene Lázaro en las calles, él se enfrenta a la ausencia de prestaciones y seguridad social.
Por esta razón, el Dr. Alberto Saladino considera que el comercio ambulante es una salida para recomponer los bajos salarios. Sin embargo, es un reto para los gobiernos que son presionados por empresarios y comercios establecidos, que condenan y criminalizan el trabajo informal.
“El gobierno tiene un reto porque no puede acabar con el comercio informal, pero tiene que buscar mecanismos para que ellos también contribuyan con impuestos y entonces se puedan tener recursos para darles los servicios que requieren (…). Tiene que actuar con una creatividad de los tiempos que están exigiendo”, concluyó.