El pasado jueves, además de celebrarse el día del periodista, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la Recomendación 72/2017, dirigida al Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales en Suplencia del Procurador General de la República, Alberto Elías Beltrán, con relación al homicidio del periodista Francisco Beltrán Pacheco el 25 de abril de 2016.
La recomendación emitida corresponde a la actuación de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) por haber privado al periodista del derecho humano de acceso a la justicia, en su modalidad de procuración de justicia en perjuicio de sus familiares, lo que trae como resultado que al no desahogarse todas las acciones necesarias en las tareas de procuración de justicia se provoque impunidad.
El pasado 25 de abril de 2017 AD visitó a la familia del periodista, quienes habitan ahora en una casa de seguridad en el Estado de México por las amenazas que recibieron póstumo al asesinato de Francisco. En la entrevista que nos brindaron sus hijos, Alí y Priscila Pacheco, historiador y abogada respectivamente por nuestra Máxima casa de estudios, ambos señalaron lo que la CNDH emitió ayer: que la FEADLE es un simple Ministerio Público que no cuenta con las capacidades de una Fiscalía Especializada en la investigación de actos contra la libertad de expresión.
Por lo tanto, la ausencia de una investigación efectiva de este tipo de delitos y la consiguiente no identificación, localización, detención y sanción de todos los responsables genera impunidad y, de este modo, propicia la repetición de los mismos y produce nuevamente un efecto inhibidor del ejercicio de la libertad de expresión, especialmente en lo que atañe a la libertad de denunciar e informar sobre distintos acontecimientos.
La recomendación de la CNDH en general, solicita al Subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales, en Suplencia del Procurador General de la República, que se replanteen las funciones de la FEADLE en sus diligencias para las cuales fue creada, pues al no contar con protocolos que vinculen la actividad informativa de un periodista y la rapidez con que las investigaciones debieran llevarse a cabo en los primeros momentos póstumos al homicidio en cuestión, las probabilidades de encontrar a los responsables se reducen drásticamente.
Por lo tanto se solicita también que para reparar el daño a los familiares de la víctima se les proporcione toda la información y acceso a la averiguación previa; elabore e implemente un protocolo de actuación rápida con diligencias mínimas que aseguren una investigación rápida y eficaz en delitos contra periodistas y comunicadores.
Nota del 26 de abril de 2017:
Reproducimos aquí la entrevista con Alí Pacheco, periodista, activista, compañero y amigo, fundador del Periódico universitario Imagina con circulación en nuestra Máxima casa de estudios, y en Taxco, Guerrero:
