Eduardo Rafael Luque Altamirano, exdirector del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes-Estado de México y uno de los hombres de confianza de Gerardo Ruiz Esparza (titular de la SCT), está bajo investigación por parte de la Procuraduría General de la República por el presunto desvío de más de 2 mil millones de pesos tras una auditoría a obras inconclusas que se pagaron y otras que no se realizaron.
La Auditoría Superior de la Federación revisó los contratos con 60 empresas con las que Luque Altamirano cerró contratos y se presume se benefició, ya que el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2015, se determinaron observaciones en varias de las empresas auditadas como Distribuidor Vial Avenidas Alfredo del Mazo y José López Portillo en su primera etapa, en el Estado de México, la cual fue adjudicado mediante licitación pública nacional a la contratista DEMOVIAL, S.A. DE C.V. y en él se pactaron un importe de 154 mil 593.5 miles de pesos.
Por ello, dentro de la misma SCT comenzó una auditoría misma que se turnó a la ASF, cuyo resultados fueron turnados a la PGR para que se l finque responsabilidad penal a Luque Altamirano.
Entre las empresas que fueron auditadas se encuentran Acciona Infraestructura de México, S.A. de C.V., Gami Ingeniería e Instalaciones, S.A. de C.V., Infraestructura y Desarrollo Integral Dicssa, S.A. de C.V, Imagen Corpora:va Atlanta, S.A. de C.V, La Cima Terraceros, S.A. de C.V, XA Servicios Integrales, S.A. de C.V, Constructora y Servicios de Ingeniería DEM, S.A. de C.V, Grupo Construccione s Aldesem, S. A. de C. V. y Proacon México, S. A. de C. V, COCONAL S.A.P.I de C.V, Desarrollo de Ingeniería y Construcciones Carreteras, S.A. de C.V, entre otras.