Santos pide perdón a Disney

Ahí, en el estrado, todos ellos estarían haciendo una declaración jurada ante la corte, todos debían tener muy claro que NO podían mentir ni fingir

Fueron más de 39 meses, miles y miles de horas de trabajo de abogados muy caros que se encargaron de preparar argumentos, de ir a la corte un día sí, el otro también, de solicitar centenas de peritajes, pidiendo la incautación que resguardara y confiscara información de los teléfonos inteligentes de altos ejecutivos, buscando correos electrónicos comprometedores, trayendo, llevando testigos, peritos especialistas, entregando estudios para bloquear determinados testimonios, indagando con detectives privados a posibles miembros de un jurado que pudieran perjudicarlos durante el juicio que retrasaron varias veces, la última vez en septiembre pasado.

En todo ese proceso ambos bandos impugnaron y aprobaron testigos. Jurados. Si uno pedía la comparecencia de un personaje, el otro trataba de evitarlo. Así pasaron nombres y más nombres.

En aquella ocasión, la abogada Lauren Dickie, del despacho Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, LLP, quien defiende el caso de Club Santos, pidió una reprogramación del juicio de última hora, se esperaba que en ese intervalo de tiempo pudieran llegar a un acuerdo extrajudicial y evitar el juicio. Voceros de los despachos de Disney negaron la posibilidad de pretender un acuerdo con Santos, llegar a juicio era inevitable, los 12 miembros del jurado ya estaban aprobados por ambas partes.

La contrademanda de Disney contra Club Santos también estaría sobre la mesa, pues llevó un proceso paralelo dentro del mismo, que habría también que definirse al final por separado. Finalmente, el día llegó el pasado martes 04 de abril. A las 10 horas, el juez en Stanley Mosk Courthouse les abrió las puertas.

20 días de juicio

Aquel día se leyó el acta y se proyectó que serían veinte días hábiles suficientes para que ambas partes expusieran ante el jurado sus razones y pruebas que deberían analizarse y dictaminarse con una sentencia, que debía ser unánime para que el juez del caso aplicara la sanción económica correspondiente.

Luego fueron días de presentaciones de pruebas ante el jurado, ninguna prueba importante. Miércoles, jueves y viernes no hubo aportaciones de pruebas o evidencias importantes, tanto los abogados de Santos como de Disney se dedicaron a poner prácticamente el contexto de la problemática que debían resolver.

La verdadera pelea comenzaría el lunes 08 de abril. Entonces empezaría el desfile de los testigos y testimonios verdaderamente importantes. Ahí, en el estrado, todos ellos estarían haciendo una declaración jurada ante la corte, todos debían tener muy claro que NO podían mentir ni fingir, pues el delito de PERJURIO en Estados Unidos es un delito muy grave.

Perjurio, el gran riesgo

“Estados Unidos NO es México, y si allá te acusan de perjurio (CP118) y te lo prueban –que es el mentir deliberadamente y a sabiendas después de prestar juramento para decir la verdad o firmar un documento que usted sepa que contiene aseveraciones falsas–, te pueden condenar a una sentencia de hasta 4 años en prisión, mismos que son inconmutables, más si eres extranjero”, me aseguró el vocero de Azadian Law Group, a quien consulté sobre el tema.

A las 9:15 de la mañana del pasado lunes fue la cita. Alejandro Irarragorri sería en primero en pasar al estrado y rendir declaración jurada. En esta primera etapa, sería entrevistado y contestaría las preguntas que su propio bufete de abogados, Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, le haría. Era por así decirlo la ratificación de sus acusaciones, el daño que le provocó, etc.

En esta etapa matutina NO existió ningún problema, pues eran del mismo equipo. El tema difícil estaba programado para esa misma tarde. Después de un receso para comer, Iraragorri estaría respondiendo preguntas, pero ahora ante los abogados de Disney, que buscarían por distintos medios legales desacreditar sus dichos, sus acusaciones y su imagen, lo habían mandado a investigar exhaustivamente.

Una de las estrategias legales de los despachos de Evan Chesler, así como el de John W. Spiegel, contratados por Disney, era demostrarle al jurado que quien los acusaba había acusado –Club Santos e Iraragorri– era un personaje nada confiable, que tendría en su país (México) innumerables procesos legales, algunos en proceso de sentencia y otros en ejecución. 

¿Su pasado lo condenó?

¿Qué tienen que ver los problemas legales que pudiera tener Iraragorri en México con el juicio en Estados Unidos, si son problemas distintos en países diferentes? -pregunté al especialista. “En un juicio donde una empresa extranjera –Santos– está acusando a dos nacionales –Disney, LAFS–, mucho. Los abogados legalmente podemos demostrarle al jurado los antecedentes legales y morales del acusador para que los tome en cuenta como conductas recurrentes, así sean en su país de origen. Eso de crear un ambiente de mala percepción está muy bien en juicios similares”.

“Te explico, si tienes un problema de evasión fiscal en México con algún tema de simulación aun sin sentencia, te pueden preguntar sobre él. Si tenía el pendiente la ejecución de la sentencia por despojo de los terrenos en el Estadio TSM, también le puedes preguntar y debe responder sobre los mismos con la verdad.  Si en estos temas en su declaración miente, aunque sea parcialmente y se lo comprueban los abogados de Disney –que seguro ya lo tenían investigado– caería en perjurio en el juicio de Estados Unidos. Creo que eso es lo que podían buscar, que Iraragorri se equivocara, que cayera en contradicción, en alguna mentira, para después exhibirla, poder incluso enjuiciarlo o llevarlo a la cárcel, aunque el origen del juicio haya sido otro, lo puedes unir si tienes las evidencias. No es un tema menor. En un juicio te juegas todas tus cartas”.

Si ese hubiese sido el caso, a Iraragorri le sobraban razones para dar un paso de costado. Tiene abierto el tema de simulación fiscal al utilizar un sindicato para pagar sueldos. La Suprema Corte debe ejecutar en breve la sentencia contra el invidente al que despojaron de dos hectáreas en el estadio. Orlegi tiene muchos frentes abiertos en los juzgados mexicanos. https://adnoticias.mx/club-santos-orlegi-tribunales/

No podemos asegurar si esas fueron las causas, pero al menos tienen sentido para fundamentar la hipótesis del especialista. Durante el lunch, mientras los abogados de Disney ya estaban preparados para cuestionar a Irarragorri por la tarde, vino la llamada de la jefatura del despacho Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, LLP. Club Santos ofreció retirar la demanda, Irarragorri NO se presentaría a la audiencia de la tarde, ofrecieron presentarles un alegato de acuerdo extrajudicial.

¿Mal arreglo o buen pleito?

Los dos bufetes de Disney coincidieron en escuchar la propuesta que les harían los abogados de Santos y ofrecieron un punto de acuerdo para escuchar y analizar y de manera extrajudicial llegar a un acuerdo, por lo que por la tarde pidieron que se asignara un nuevo plazo para que se hiciera oficial o no, el acuerdo y el día se dterminó ayer por la noche:: será el 28 de mayo del 2024 cuando se tendrá que definir ante la Corte si hubo un acuerdo legalmente firmado y si hay desestimación de la demanda y también de la contrademanda de la que no se sabe nada.

Toda la valentía, la presunción de ir para adelante por más de tres años se derrumbó antes de empezar la pelea. Iraragorri y sus abogados decidieron tirar la toalla justo cuando iba a comenzar. Una decisión que me parece sensata, bien dice el dicho que en una guerra es mejor perder un brazo que el cuerpo completo.

“¿Estás seguro de pelear contra Disney? Es un rival inmensamente poderoso, jugará de local y que te puede hacer perder todo”. Así se lo dije directamente a Alejandro Iraragorri, a Luis Miguel Pérez y a otros miembros de su staff legal y admintrativo en el restaurante Costa Guadiana de Santa Fe, donde en octubre del 2020 nos reunimos a comer. Ahí en la sobremesa me mostraron los documentos en los que basarían la demanda que presentaron posteriormente. Pero él y su equipo, en aquel momento, estaban confiados en que llegarían hasta las últimas consecuencias contra las huestes del tramposo “ratón miguelito”, me dijeron. Finalmente, recapacitaron y creo que fue una decisión correcta. Más vale decir: “aquí corrió que aquí murió”.

Lo de record, mentira y estúpidez

La mañana de este martes aparecieron versiones sobre los hechos que documentamos casi tres años, ya que prácticamente ningún periodista toco a fondo en todo el desarrollo del embrollo local. Diario Record y Luis Castillo publicaron una versión de los hechos que llamaron mi atención y que necesitábamos corroborar con el equipo legal de Disney.

¿Qué hay de cierto de que esta noticia que da hoy el diario Record? Y te la cito de manera textual: “ambas partes llegaron a un acuerdo debido a que Santos solicitó al juez que testifique Diego Lerner, presidente de The Walt Disney, algo que no aceptó la compañía estadounidense, por lo que buscaron llegar a un trato” Santos Laguna y Disney llegan a un acuerdo tras demanda; Irarragorri aceptó acuerdo (record.com.mx)

“Debo confesar que vi una gran sonrisa al leerle la nota. Es absolutamente falso, francamente inaudito, con absoluto desconocimiento sobre temas legales, de procedimientos. Nuestro corporativo o mintieron o los engañaron flagrantemente. Revisa la bitácora legal del juicio, no aparece ni citado para el juicio que comenzó hace ocho días y menos las últimas semanas.

Es absurdo, ¿por qué motivo nos negaríamos a que testificara Diego Learner? En primera instancia, cuando ocurrió (2020), él directamente estuvo ajeno a esta negociación que, por los montos, es una acción menor de la compañía, por lo que la resuelven ejecutivos menores. Diego solo aparece en anexabo en copias de algún correo electrónico, el despachaba en Argentina y así esta consignado en los expedientes.

Más incongruencias

“¿En qué cambiaría nuestro caso con su comparecencia o no? ¡En nada! ¿Acaso en México citan a comparecer a Emilio Azcárraga porque el gerente de compras hace mal un requerimiento de papelería? ¡Por Dios, hay de responsabilidades a responsabilidades en compañías como la que estamos hablando!”.

“Además, si un juez decide citarte a comparecer, sea quien sea, está obligado a hacerlo, no es si quieres o no. Hemos gastado muchos millones de dólares en tres años preparándonos en este juicio como para perderlo o negociar la derrota para que NO se presente un alto ejecutivo. Eso que me enseñas No es solo una mentira, es una estupidez y ponlo así”.

“¿Y los derechos del fútbol femenil de Santos y Atlas que dicen podrían transmitir en el futuro? –pregunté. “¿Esa es su moneda de cambio? ¡Por Dios. Son de los peores equipos de la liga femenil, no son de nuestro interé,s nos los han ofrecido gratis desde hace muchos años, están en Fox Sports con Grupo Laumán, al que también señalan en juicio como mala paga ¡Es un absurdo todo eso!».

¿Qué sigue ahora? -le pregunté-. Como al ser un tema civil, jurado y corte entran en un “stand by”. Hay muchas cosas que deberán resolverse en las próximas semanas por escrito. Empezaremos a negociar. Hasta ayer solo teníamos la propuesta de que Santos retira su acción legal inicial, pero eso NO para ahí. Ellos NOS demandaron, ellos nos acusaron, ellos nos han obligado a pagar un millonario proceso que ha sido extremadamente caro y de repente ni siquiera se atrevieron a comenzar el juicio, NO nos ganaron nada, se retiran, buscan ellos un acuerdo, pero, ¿así nada más? Y todos contentos ¡Claro que no! Nosotros gastamos muchísimo en algo que NO teníamos por qué gastar. Por eso habrá que negociar.

Pendientes

“Hay cosas pendientes que se deben resolver de aquí hasta el 28 de mayo. A alguien se debe obligar a pagar los abogados de Disney y gastos del juicio. Se contabilizan en horas de trabajo los honorarios de abogados de Disney, y en este caso no son por causa legal perdida porque no hemos perdido ni pedimos nada, solo estamos abiertos a firmar un acuerdo que nos convenga. Un tema que aún no está definido, es el tema de la contrademanda que hicimos por el posible sabotaje a la fusión de Fox y Disney, esa hoy NO esta ni en la mesa, será nuestra decisión. Nosotros estábamos listos para el juicio”.

“Me oigo soberbio, pero es una realidad y te aclarará el panorama. Disney tiene toda la suficiencia económica para poder pagar 200 o 500 millones que pierda en un juicio hoy en abril, lo mismo que 800 o 1000 en julio o agosto en una posible sentencia condenatoria, que no sería el caso. ¿Para qué negociar si aun puedo ganar el juicio?. Es más lo que nosotros le podemos ganar a Santos en una contrademanda por sabotaje a la fusión, que ellos ganando el caso que ayer ya no quisieron continuar. Negocia el que tiene miedo de perder más, no el que no tiene nada que perder”. Terminó diciéndome.

Confidencial y caro

El club lagunero, al retirar su demanda antes de iniciar el juicio –según los contratos de prestación de servicios que operan acá en Estados Unidos– deberán también pagar a sus propios abogados con los que habrían podido pactar un porcentaje de ganancias del juicio y esto no ha sido el caso. En estos contratos siempre vienen cláusulas de que, si por algún motivo se arregla antes o se desiste del juicio, se paga una cantidad “x” de dinero, y tampoco será poco dinero.

Lo cierto es que la verdad sobre los términos del acuerdo al que lleguen Disney y Club Santos no serán públicos. En Estados Unidos este tipo de acuerdos son confidenciales. Una vez que hay un trato se formaliza convenio y se remite al juez. Se pueden acordar pagos temporales que deben cumplirse al 100%, ya que en caso de incumplimiento hay penas muy severas para empresas y dueños extranjeros, ya que pierden la visa, giran ficha roja y solicitudes de aprehensión.

Así que, aprovechando esa confidencialidad, muchos acarrearán agua para su molino, ungiéndose ganadores para no dañar más su imagen. Pero al final, el tiempo pone al descubierto la verdadera historia. Por mientras, sacar la bandera pidiendo paz antes de que comenzara la verdadera guerra podrá ser una decisión que pegue en el orgullo, pero finalmente me parece sensata para el futuro de la institución. La soberbia fue mala consejera, una llovizna la convirtieron en tormenta. 

“Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo; no sea que te chamusques a ti mismo“, William Shakespeare.