La afición del Toluca está molesta, y con razón. A solo unos días de arrancar el Apertura 2025, el Diablo no ha estado a la altura de las expectativas que deja un equipo campeón. Más allá de los festejos por la estrella número once, el mercado de fichajes ha sido todo menos alentador.
Lejos de reforzar las zonas que más lo requerían, la directiva ha dejado ir jugadores que, si bien no eran titulares indiscutibles, sí representaban alternativas valiosas para el sistema de Antonio Mohamed. La plantilla se acorta y los refuerzos no llegan al ritmo que se espera.
La portería, uno de los temas más sensibles, sigue en el aire. Pau López, criticado desde su llegada, continúa sin definir su salida. Incluso se habla de que podría quedarse y recibir otra oportunidad. Mientras tanto, se menciona nuevamente a Hugo González como opción de emergencia. Santiago López llega desde las inferiores como un proyecto de largo plazo, y la llegada de Nacho Arce, aun sin concretar, tampoco resuelve las dudas inmediatas.
En cuanto a las bajas, la lista preocupa. Salieron elementos como Brian “Guame” García, la promesa de casa Isaías Violante, e Iván “Gacelo” López, todos jugadores que podían marcar diferencia en momentos clave. Por si fuera poco, el campeón Sub-23 también comienza a desarmarse: nombres como Villegas y Freyfeld ya dejaron el club.
La única buena noticia en este panorama es que Osvaldo Virgen, goleador en fuerzas básicas, podría tener minutos en el primer equipo. Pero confiar todo al talento joven sin acompañarlo de refuerzos experimentados puede ser riesgoso.
Como en liguilla, habrá que confiar en el Turco. Nicolás Castro llegó con cartel, pero no basta. Faltan nombres, soluciones y claridad. El mercado cierra hasta septiembre, sí. Pero a falta de ocho días para el regreso del campeón, las cosas no pintan como deberían.
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