Los Potros recibieron en el Chivo a los Cimarrones de Sonora. La afición, regularmente dividida en dos secciones, fue una sola. Todos a General, ricos y pobres, ahí caben todos, incluso el rector. El motivo: espectáculo pirotécnico de medio tiempo.
Los rumores en la semana apuntaron en una dirección: el cambio de plaza del equipo. Rafa Márquez y Carlos Slim fueron algunos de los nombres que aparecieron en los medios. El ambiente era concordante. “Potros no se va” fue el grito reivindicativo. Sabemos que quieren, pero no los dejaremos.
El partido tuvo cierta similitud a los anteriores. Arranque intenso y final relajado, demasiado relajado para ser honestos. Tony López adelantó el marcador al 10’ pero falló dos claras después del empate de Cimarrones.
Los fuegos pirotécnicos enmarcaron el festejo. La barra In-Konsciente no dejó de alentar con bombos, platillos y banderas, siempre presentes. Los directivos universitarios encabezados por el rector Alfredo Barrera y la mayoría de los secretarios convivieron con la comunidad universitaria. Un ambiente de fiesta a pesar del empate. El problema es que hay fiestas de celebración y fiestas de despedida.
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