La historia de Carlos Salinas y su interés estratégico por el Estado de México es larga. En 1987 operó para que su maestro, Mario Ramón Beteta, llegará a la gubernatura. No le perdonó la estrepitosa derrota en las elecciones de 1988 y, ya como presidente, lo quitó en 1989 para sentar en su lugar al hankista Ignacio Pichardo Pagaza. Antes de irse de Los Pinos, en 1993, impuso a otro hankista, Emilio Chuayffet, como gobernador. Emilio no terminó, pero en 1995 logra dejar como su sustituto a César Camacho quien opta por plegarse totalmente al presidente Zedillo después de su rompimiento con Salinas. Arturo Montiel gana la gubernatura en 1999 con el apoyo de Zedillo, pero muy pronto ya en ejercicio del poder pacta con Salinas y el expresidente recobra toda su influencia. Salinas y Montiel, en ese orden, sienta en 2005 a Enrique Peña Nieto en la gubernatura. Para 2011, Salinas sigue mandando y logra influir para que Eruviel Ávila sea el candidato del PRI a pesar de que Peña quería a Alfredo del Mazo. Salinas se confabuló con el entonces todopoderoso Luis Videgaray para sacrificar a Del Mazo. Enrique Peña se distancia de Salinas al final de su sexenio como presidente y, en 2017, decide que, ahora sí, Del Mazo sea el candidato. Para 2023 la disputa es entre peñistas-delmacistas versus salinistas. Es más que una simple lucha interna en un partido, son dos grupos enfrentados.
*
Cuando se habla de salinistas en el Estado de México no puede dejar de mencionarse a las familias Hank, Peralta, Alcántara, Miguel, Peñaloza. También los hermanos Rojas, Emilio Chuayffet, Arturo Montiel, Eruviel Ávila, Miguel Sámano, Alfonso Navarrete Prida, Manuel Cadena, Heberto Barrera o los Ordorica, entre otros muchos. Salinas es un hombre con una amplia red de intereses políticos y económicos en el Estado de México.
*
Salinas es un adversario, por no decir enemigo, natural del delmacismo. En 1987 él y sus aliados operaron por todas vías, legales e ilegales, para aniquilar políticamente a quien parecía el aspirante más aventajado pagar lograr la candidatura presidencial del PRI, Alfredo del Mazo. Los salinistas lo acabaron. No solo eso, sentado Salinas en la presidencia forzó a Del Mazo González al exilio en Europa y al ostracismo político. Allí está el origen.
*
Mucha atención con todo lo que sucederá alrededor de las secciones 17 y 36 del SNTE y el partido Nueva Alianza Estado de México, su valor electoral es muy preciado. En la disputa por la gubernatura pueden ser aliados determinantes. Las presiones son gigantes.
*
Lunes de Conversatorio AD para revisar la agenda política y electoral del Estado de México. Daniel Serrano, Aníbal Mejía y Mario García Huicochea afanosos en la construcción de un voto informado los esperamos en puntos de las 7 de la noche, como siempre.