La inteligencia artificial ya llegó, ¿debemos preocuparnos?

La inteligencia artificial ya llegó, ¿debemos preocuparnos?
En este trabajo colaborativo, nos cuestionaremos sobre las implicaciones de la inteligencia artificial en el día a día. ¿Corre riesgo nuestro trabajo? ¿Qué pasa con el plagio? ¿Y la ética?

Diseño audiovisual: Javier del Villar

Memes de dinosaurios con diversos empleos, el papa Francisco con chamarra Balenciaga y hasta la “detención” de los expresidentes Donald Trump y Felipe Calderón han ocupado las tendencias en redes sociales. Más allá de la ingenuidad de estos ejercicios, el mensaje es claro: la inteligencia artificial llegó para quedarse.

Nota: el presente texto se realizó de manera “colaborativa” entre sistemas de inteligencia artificial y humanos, quienes describieron estos mecanismos y generaron el análisis de los mismos con sus repercusiones. En negritas se resaltó el texto generado por ChatGPT, un modelo de lenguaje creado por OpenAI, al que se le pidió “generar y responder 5 preguntas para explicar el uso de la inteligencia artificial a una audiencia del Estado de México”.

¿Qué es la inteligencia artificial y cómo se utiliza en la actualidad?

La inteligencia artificial es un campo de la informática que implica el desarrollo de algoritmos y sistemas que pueden realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural. Hoy en día, la IA se utiliza en una variedad de campos, como la atención médica, la seguridad cibernética, la conducción autónoma, la robótica, el procesamiento de imágenes y la predicción del clima.

¿Cómo se puede utilizar la inteligencia artificial para mejorar la seguridad pública?

La IA se puede utilizar para analizar grandes cantidades de datos y detectar patrones que podrían indicar actividades delictivas. Por ejemplo, los departamentos de policía pueden utilizar algoritmos de aprendizaje automático para identificar áreas donde se producen más delitos o para predecir el comportamiento de los delincuentes. Además, la IA también puede ayudar a los investigadores a analizar pruebas y resolver casos más rápidamente.

¿Cómo puede la inteligencia artificial mejorar la educación?

La IA puede utilizarse para personalizar la educación y adaptarla a las necesidades individuales de los estudiantes. Por ejemplo, las plataformas de aprendizaje en línea pueden utilizar algoritmos de aprendizaje automático para analizar las respuestas de los estudiantes y proporcionar recomendaciones personalizadas sobre qué temas necesitan más atención. También se pueden utilizar chatbots de IA para ayudar a los estudiantes a responder preguntas y resolver problemas.

¿Cómo se puede utilizar la inteligencia artificial para mejorar la atención médica?

La IA se puede utilizar para mejorar la precisión del diagnóstico y la eficiencia de la atención médica. Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar grandes cantidades de datos médicos para identificar patrones y predecir enfermedades. También se pueden utilizar robots de IA para realizar cirugías con mayor precisión y reducir el tiempo de recuperación.

¿Cuáles son los posibles riesgos y desafíos asociados con el uso de la inteligencia artificial?

Aunque la IA tiene el potencial de mejorar muchas áreas de la vida humana, también hay preocupaciones sobre sus posibles impactos negativos. Por ejemplo, la IA podría reemplazar algunos trabajos y aumentar la desigualdad económica. También hay preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos, ya que la IA a menudo implica el análisis de grandes cantidades de información personal. Además, hay preocupaciones sobre cómo se pueden utilizar los sistemas de IA para tomar decisiones importantes, como las decisiones de empleo o de préstamo, y si estos sistemas pueden ser sesgados o injustos.

Los párrafos anteriores no fueron modificados. Como se ve, el texto generado por esta inteligencia generativa es coherente y explora las distintas posibilidades, aunque no todo ha sido miel sobre hojuelas.

Los contras de la inteligencia artificial

Estos sistemas operativos reciben órdenes de personas y como tal son sensibles a los vicios propios de los seres humanos. La competencia entre las empresas como IBM, Microsoft, Amazon y Google ha provocado un descuido en los procesos éticos que permitan regular el uso con fines dañinos.

En estas tecnologías se han encontrado sesgos racistas y misóginos. En el documental Coded Bias” (Prejuicio codificado), la informática y activista Joy Buolamwini denunció que los sistemas de Amazon, IBM, Microsoft y otros eran incapaces de clasificar los rostros femeninos más oscuros con la misma precisión que los de los hombres blancos. Esto provocó la ruptura del mito de la neutralidad de las máquinas.

Sobre este tema profundiza el analista José Luis Arriaga en su columna: Ética en la Inteligencia Artificial

Plagio

Otro tema que ha preocupado es el del plagio. Con programas como ChatGPT se pueden crear textos sobre casi cualquier tema, estos pueden ser presentados como tareas o capítulos de tesis o artículos. Para ejemplificar, le pedimos a dicha inteligencia que nos elabore un resumen de tres párrafos del libro Rebelión en la Granja de George Orwel con un final alternativo y explicando las referencias al comunismo. Aquí el resultado:

Rebelión en la Granja es una novela satírica escrita por George Orwell en 1945. La trama se centra en un grupo de animales que viven en una granja y deciden rebelarse contra su dueño humano, buscando crear una sociedad igualitaria liderada por ellos mismos. La obra es una alegoría del ascenso y la caída del comunismo en la Unión Soviética, y utiliza la Granja como un microcosmos de la sociedad comunista.

En la novela, los animales representan diferentes grupos sociales y políticos. Los cerdos, liderados por Napoleón, son los líderes revolucionarios que se convierten en dictadores y utilizan la propaganda y el terror para mantener su poder. Los perros de Napoleón representan la policía secreta soviética, la KGB. El caballo Boxer, representa al proletariado, trabajador incansable pero engañado y explotado.

El final alternativo de la novela muestra cómo los animales se dan cuenta de que los cerdos se han convertido en los mismos opresores que habían reemplazado, y comienzan una segunda rebelión para derrocarlos. La novela concluye con los animales celebrando su victoria sobre los cerdos, y recordándose a sí mismos el lema original de la revolución: “todos los animales son iguales”.

Este texto podría ser presentado por un estudiante de secundaria o preparatoria como tarea escolar, la pregunta es ¿estaría cometiendo un plagio?

José Luis Arriaga, académico de la Facultad de Antropología de la UAEMex, abunda sobre este tema, “el asunto es incipiente. Estas tecnologías el año pasado no estaban presentes”.  Escucha el podcast completo con esta entrevista en: https://www.youtube.com/watch?v=BVkFVYirlkg

Empleo

La llegada de estas herramientas ha provocado una sensación de miedo e incertidumbre por la pérdida masiva de empleos. De acuerdo con el investigador Enrique Sucar, en el libro Mi vecino es un robot, “los empleos con mayor probabilidad de ser sustituidos por las máquinas son mercadotecnia por teléfono, analistas de crédito, cajeros, ensambladores de equipos electrónicos y operadores de máquinas textiles”. También señala que tendrán un auge “los programadores, ingenieros de conocimiento, creadores de contenido, especialistas de ciencia de datos, hackeo ético, por mencionar algunos”.

Aunque parezca un intercambio equilibrado, lo cierto es que se verían afectados empleos del sector secundario.

Legislación

Actualmente, son pocos los avances en materia de leyes que regulen este tipo de tecnologías. El 27 de marzo, se presentó el Decálogo de los Derechos Digitales, una iniciativa que va por una democracia digital justa y transparente para todos, reconociendo que los derechos ciudadanos en el territorio digital son igual de importantes que los derechos en el mundo físico.

Este esfuerzo está coordinado por el Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Para saber más sobre el tema: ¿Qué es el Decálogo de los Derechos Digitales que busca democratizar las redes sociales?

En términos generales, estas son algunas legislaciones que tocan el tema:

  1. Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares: Esta ley regula el tratamiento de los datos personales por parte de los particulares y establece sanciones para el incumplimiento de sus disposiciones.
  2. Código Penal Federal: El código penal federal incluye disposiciones específicas sobre delitos informáticos, como el acceso ilícito a sistemas y datos informáticos, la interceptación ilícita de comunicaciones electrónicas y la producción y distribución de virus informáticos.
  3. Ley de Protección al Consumidor: Esta ley establece la obligación de las empresas de proteger los datos personales de sus clientes y usuarios y establece sanciones para el incumplimiento de sus disposiciones.
  4. Norma Oficial Mexicana NOM-151-SCFI-2016: Esta norma establece las medidas de seguridad para la protección de datos personales en posesión de particulares.
  5. Ley de Ciberseguridad Nacional: Esta ley establece la política nacional de ciberseguridad y establece las medidas de prevención, detección y respuesta a ciberataques.
  6. Reglamento de la Ley de Ciberseguridad Nacional: Este reglamento establece los lineamientos para la implementación de la política nacional de ciberseguridad.

¿Qué está haciendo la academia?

José Luis Arriaga nos explica que “al menos en nuestra universidad (Autónoma del Estado de México) yo no he visto ningún debate en torno a esto. Cuando empiece a generalizarse su uso tendremos como gremio académico plantearnos el asunto”.

¿Y la ética?

¿La inteligencia artificial es influenciable? ¿Tiene actitudes éticas y morales? ¿Cómo debe actuar? “Esta pregunta se la tienen que hacer las personas”, nos explica el académico José Luis Arriaga. “ Las máquinas no necesariamente se pueden hacer esa pregunta al menos que una persona lo programe así”. Los sesgos clasistas, racistas y misóginos no provienen de las máquinas, sino de los seres humanos que las programan.

El debate está en la mesa y, como menciona Arriaga Ornelas, “son pocos quienes se preguntan cómo hay que regularlo para evitar los excesos”. ¿Espantarnos? No, pero sí “poner atención y comenzar a conversar sobre cómo vamos a comenzar a vivir con ello”.