La lenta ocupación del narco en el Edomex

Hasta hace unos meses, la entidad era un sitio propicio para las operaciones del crimen organizado; pero recientemente esta aparente calma se trastocó

El crimen organizado ha encontrado, con cierta paz, un lugar propicio para sus operaciones en el Estado de México, pero desde hace unos meses la calma parece haber desaparecido.

Oficialmente, en el Estado de México cuatro grupos delincuenciales tienen presencia: Los Caballeros Templarios, Guerrero Unidos, el Cártel Jalisco Nueva Generación y la Familia Michoacana. Este último grupo ha declarado recientemente la guerra a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la cual ha dejado, hasta el momento, 3 muertos y 5 heridos.

La Familia Michoacana tiene presencia en 33 municipios, principalmente en los municipios que integran la región de Tierra Caliente como Luvianos, Tejupilco, Sultepec, Texcaltitlán, Temascaltepec. El segundo cártel con más fuerza en el estado es el Cártel Jalisco Nueva Generación que controla los municipios del Valle de México como Ecatepec, Tultitlán, Tlalnepantla y Atizapán. Este grupo es una célula que perteneció al Cártel de Sinaloa, pero luego de conflictos internos trabajaron independientemente. 


En el Valle de Toluca tienen presencia Guerreros Unidos (Zinacantepec y Tenango del Valle) y la Familia Michoacana (Toluca, Calimaya, Metepec y Lerma)


En el Valle de Toluca tienen presencia Guerreros Unidos (Zinacantepec y Tenango del Valle) y la Familia Michoacana (Toluca, Calimaya, Metepec y Lerma). La llegada de estos grupos data de principios de esta década, de acuerdo con la doctora en Ciencia Política y experta en temas de seguridad, Martha Nateras “en el sur, la Familia Michoacana encontró un espacio ideal no solo para la producción y trasiego de la droga, sino un lugar donde ejercer un control social que incluso competía contra el gobierno”. 

Narco sociedad

“Ahora en la pandemia incluso se les vio repartiendo despensa”, expresa Nateras para quien parte del poder que el narco ha conseguido en estas regiones tienen que ver con la generación de bases sociales de apoyo, desde el taxista que realiza labores de vigilancia (halcones), hasta el niño que aspira en convertirse en un poderoso capo, la sociedad es víctima y cómplice al mismo tiempo.’

El pasado 2 de junio fue detenido Juan Luis “N” alias “El Chamorro”,  quien se ostentaba como líder del Sindicato de Trabajadores del Transporte en Valle de Bravo. Su detención generó movilizaciones por parte de taxistas quienes bloquearon los accesos al municipio. Horas más tarde, elementos de la Policía Estatal, que acudieron a auxiliar el bloqueo, fueron emboscados. En el ataque un policía fue asesinado y cuatro elementos resultaron heridos. 

La autoridad

La debilidad de las instituciones de procuración de justicia ha desencadenado otro fenómeno que se ha vuelto común al sur del estado: un sistema alterno de impartición de justicia. “En estos territorios dominados por los cárteles son ellos los encargados de la impartición de justicia por una pequeña cuota”. Los niveles de pobreza y la falta de oportunidades es otra de las razones que mantienen al narco tan arraigado, “no solo se limita al tema de las necesidades, no hay más allá en términos sociales de lo que un joven pueda llegar a aspirar, si como halcones pueden llegar a ganar 30 mil pesos al mes una carrera profesional no les llama la atención” expuso Nateras.

Sin embargo, desde hace unos meses este sistema social –que por muchos años funcionó al margen de la ley– ha comenzado a moverse. De acuerdo con la investigadora, esto tiene que ver con los acuerdos entre el crimen organizado y actores del gobierno que se rompen con la llegada de un nuevo partido político al poder.

“Desde el 2000, con la llegada de Vicente Fox, se comenzaron a fracturar los grupos delincuenciales, por que terminan los acuerdos con el priismo y se hacen nuevos, ahí está el caso de García Luna”.

Omisión o complicidad en los gobiernos municipales

En diciembre del 2019 en Sultepec se dio un caso de psicosis social a causa de la ejecución de dos jóvenes en un dispendio de cerveza ubicado en la entrada de este municipio. El rumor de toques de queda implementados por el crimen organizado comenzó a correr en las redes sociales, videos de civiles fuertemente armados dando rondines a plena luz del día circularon mientras las autoridades negaban rotundamente esta situación

Lee: Sultepec, silencio entre narcos

Otro caso similar ocurrió en Tejupilco donde el alcalde Anthony Domínguez ha negado que operen grupos delincuenciales en este municipio, “en Tejupilco no hay presencia de delincuencia, no hay nada de eso. Tejupilco es un municipio tranquilo, en paz, con seguridad” afirmó frente a los medios en marzo de este año.

Anthony Domínguez estuvo bajo los reflectores en agosto del 2019 cuando el asesinato de Nevith Condés Jaramillo lo relacionaba directamente con su homicidio, “Nativo me tenía bien amenazado con la mañana, por eso pinto mi raya con ese par de ojetes, padre e hijo, pues no son derechos y menos de fiar…”  decía uno de los chats del comunicador, de acuerdo con el medio la Silla Rota. El periódico Nativo es propiedad de Manuel Domínguez, padre de Anthony.

Nevith Condés fue asesinado con más de 100 puñaladas el 24 de agosto del 2019. La organización Artículo 19 informó que las amenazas en contra de Nevith datan del 2017, hasta el momento el crimen permanece impune.

El 19 de junio del 2019 fueron capturados dos presuntos integrantes de la Familia Michoacana, uno de ellos era el exalcalde del municipio de San Martín Otzoloapan, el priista Santos Cabrera, quien fuera asegurado por elementos de las fuerzas federales en posesión de cartulinas firmadas por la Familia Michoacana.

Este municipio, según información de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, es actualmente un bastión de la organización criminal Guerreros Unidos cuyo líder, Ángel Casarrubias, alias “El Mochomo”, fue capturado recientemente en el municipio de Metepec.

También la policía

En noviembre del 2019 la secretaria de Seguridad del Estado de México, Maribel Cervantes, aseguró tener registro de una reunión entre jefes de policías municipales y narcotraficantes a principios de año. Fuentes extra oficiales sostuvieron que se trató de un encuentro entre los jefes de las policías de Amecameca, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec y Zumpango con miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación.

“Tuvimos conocimiento, y hago hincapié en esto, que, en efecto, habría existido una reunión con diferentes comisarios de algunos municipios e, incluso, con algunos que no pasaron el control y confianza que ya fueron separados de su función”, expresó la titular.

La recientemente guerra declarada hacia la Fiscalía General de Justicia del Estado de México por la Familia Michoacana no se originó de manera espontánea, es consecuencia de la complicidad de las autoridades de los tres niveles que durante años encubrieron, omitieron o participaron con el narco y que ha permitido que la escalada de violencia permee hasta los niveles que se ven hoy en día.