Enrique Peña y Claudio X González no solo son adversarios, también enemigos. Uno de los propósitos personales de Claudio es meter a la cárcel a Peña, a quien no perdona su negativa en 2018 de ir en alianza con el PAN. Desde entonces le persigue. Fue él quien impulsó la publicación de “La Estafa Maestra” en “Animal Político” y patrocina con dinero e información investigaciones en su contra. Claudio es quien propaga la elucubración del pacto de impunidad entre el presidente López Obrador y Enrique Peña. Ahora, el señor X, intenta sin éxito influir en el proceso electoral mexiquense.
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La opinión de Peña fue fundamental para el perfilamiento de Alejandra del Moral como candidata del PRI a la gubernatura. El expresidente y el gobernador Alfredo de Mazo no solo son primos, forman parte del mismo grupo político. A Del Mazo lo hizo Peña ciento por ciento, los fogueó en su gobierno en el Instituto del Emprendedor, después en Turismo, alcalde, diputado federal y director de BANOBRAS. La carrera política de Del Mazo no podría ser explicada sin Peña. Del Mazo nunca le daría la espalda.
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Justamente esa autoridad política que tiene el expresidente en el Estado de México es la que logró amalgamar a los exgobernadores en torno a la aspiración de Alejandra, sin restar mérito, por supuesto, a Del Mazo. El que más se resistía era Eruviel, pero el mensaje que recibió desde España del expresidente lo sensibilizó e hizo cambiar de actitud.
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Penosamente, el secretario General de Gobierno se ha degradado a figura decorativa. Como se diría en la jerga beisbolera, Luis Felipe Puente no picha, ni cacha. Pero no es el primero, algo muy parecido sucedió con Alejandro Ozuna y, después, con Ernesto Nemer, quien pagó con su renuncia por salirse del molde. A Puente, sabido es, no lo dejan ni hablar.
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Elías Rescala es en los hechos el jefe de campaña de Alejandra del Moral. Su operación fue eficaz para que el PRI la designara “coordinadora de la Defensa del Estado de México”. Ahora, es quien la lleva de la mano recorriendo los distritos electorales locales de la entidad. Elías tiene más control e influencia en el Comité Directivo Estatal del PRI que el propio Eric Sevilla, reducido a project manager.