Liberan a los últimos presos de Tlanixco, son declarados inocentes

Almoloya de Juárez, México; 4 de abril de 2019. La libertad de los tres presos restantes de Tlanixco -Teófilo Pérez González, Pedro Sánchez Berriozábal y Rómulo Arias Mireles- se anunció en las redes sociales luego de un relativo silencio mediático; el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, vía Facebook, convocó a los medios de comunicación […]

Almoloya de Juárez, México; 4 de abril de 2019. La libertad de los tres presos restantes de Tlanixco -Teófilo Pérez González, Pedro Sánchez Berriozábal y Rómulo Arias Mireles- se anunció en las redes sociales luego de un relativo silencio mediático; el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero, vía Facebook, convocó a los medios de comunicación y a las organizaciones sociales a esperar su salida: “Los compañeros defensores del agua han quedado en libertad. Acompáñanos a recibirlos”.

Y afuera del penal de Almoloya se dieron cita aproximadamente 150 personas: habitantes de la comunidad, algunas organizaciones, integrantes del Zeferino Ladrillero y prensa; había niños, hombres y mujeres, quienes sostenían globos de letras dorados que formaban la frase “Sí se pudo”, nadie paraba de gritar.

Entre las consignas: “Presos políticos, libertad” y “Tlanixco, Tlanixco, Tlanixco somos todos” a Crisanto Arias Mireles, hermano de Rómulo Arias Mireles, preso injustamente desde hace 13 años, le cuesta trabajo hablar con AD, la emoción no se lo permite del todo, cuando se recompone dice que la liberación de su hermano, que para este momento aún no había sucedido, sería lo mejor que le podría pasar en la vida.

El fin de un infierno, trece años de desgaste físico y económico, agrega: “él es un ejemplo para mí… mi hermano es lo máximo en su persona, un buen ciudadano, un ejemplo, él me ha enseñado lo que es la vida y los valores, a trabajar y ser derecho… honesto en la vida”.

Igual que el 17 de febrero, cuando liberaron a Marco Antonio Pérez González, Lorenzo Sánchez Berriozábal y Dominga González Martínez, la gente abrazaba los gruesos barrotes verdes del penal de Santiaguito en espera del momento, ahora también ellos esperaban: “Todos somos inocentes” dice a AD Marco Antonio Pérez, quien explica que desde su salida han intentado reintegrarse a la sociedad para olvidarse la pesadilla que han vivido.

El momento llegó poco después de las 21:00 horas, cuando se abrieron las puertas, los globos blancos, los gritos, las letras doradas se olvidaron por instantes, la emoción se apoderó de los familiares, luego volvieron las consignas y los intentos por organizar.

Permitan que se junten los presos, se escuchó… “los expresos”, respondió una voz divertida, y frente al penal se juntaron los liberados hace un mes y los recién declarados inocentes; su abogado, Antonio Lara Duque, organizó la ronda, cada uno de ellos habló para agradecer a las organizaciones, a su familiares, a la Organización de la Naciones Unidas y, en especial, a su abogado y al Zeferino Ladrillero, agradecieron también al representante de la Secretaría de Gobernación Neftalí Granados, por su apoyo para la liberación.

Muchos años después los seis fueron declarados inocentes de una acusación de homicidio, la realidad tuvo que ver con la defensa ejercida de su derecho al agua.

Antonio Lara, el abogado, contó a AD que la salida de los presos inicia un proceso de reincorporación social; afirmó que fue un honor participar en el proceso de lucha que duró seis años y que, en términos jurídicos los recién liberados son inocentes y no tienen antecedentes penales: “como si no hubieran pasado esos 16 años”.