Alfredo del Mazo termina su sexenio con 51 por ciento de aprobación, de acuerdo con las más recientes mediciones de C&E y Mitosky. Nada mal para un gobernador que arrancó con 27 por ciento de aceptación. Cierra tranquilo, sin sobresaltos, y parece, sin angustia, miedo o decepción. Sin duda, lo hizo mejor que Eruviel, Peña y Montiel y Camacho, al menos eso dicen los fríos números.
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Los libros de la administración 2017-2023 están listos para ser entregados. Su elaboración fue un proceso muy largo y meticuloso, supervisado por el experto en rendición de cuentas, Marco Esquivel, Contador General del Gobierno del Estado de México. Desde que inició la recopilación de datos tenía presente la posibilidad de la derrota electoral y, por tanto, el cambio de régimen que lleva implícita una revisión a fondo. Todo está cuadrado… al menos en el papel.
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Las cosas para el PRI cada día se ponen peor. No tiene pies ni cabeza, está patas pa´arriba con las elecciones locales tocando la puerta. Así como hasta ahora las probabilidades de que siga hundiéndose son muy altas. Toluca, Tlalnepantla y Coacalco están perdidos, así como la mayoría de los distritos locales y federales. No se ve como podrá revertir la tendencia, da la impresión de que todo lo sigue es para abajo.
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El Poder Judicial del Estado de México sistemáticamente ha negado, por incompetencia o corrupción, el acceso a la justicia a la mayoría de los mexiquenses. Esa es una de las mayores deudas con la sociedad. La gobernadora Delfina lo entiende y promoverá la renovación a fondo a través de una reforma estructural que podría ser presentada en la siguiente legislatura. La depuración del cuerpo de jueces y magistrados es urgente.
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Raymundo siempre ha terminado mal. Esta vez no será la excepción. En Toluca la mayoría de la gente lo reprueba. Tiene razón cuando afirma que su debilidad por los relojes caros no es lo más grave. La explicación al origen de sus joyas es de un delirante humor involuntario. Ahora resulta que él, como Xóchitl, salió de pobre trabajando desde niño y siendo burócrata desde a los 17 años. Raymundo no solo es incompetente, autoritario, desleal y corrupto, parece que también esquizofrénico. Pobre Toluca, está peor que con Juan Rodolfo o Zamora.