Toluca, Estado de México; 28 de octubre de 2019. La noche en la zona M es una novela de ciencia ficción de la autoría de Alberto Chimal que surge como resultado de la pregunta ¿qué podría pasar en el futuro partir de las tendencias de presente? Es el libro que ha tenido la mejor recepción de todos sus trabajos literarios, lo cual -explicó el autor en entrevista para AD Noticias- significa que algo puede estar cambiando.
Este cambio podría significar, mencionó el escritor originario de Toluca, una tendencia en la cultura nacional respecto a que la gente que lee y escribe podría estar reclamando ciertas formas de pensar, de plantear problemas y hacerse preguntas que antes no eran frecuentadas.
Lo autores vislumbran estas cosas como una rareza y aunque ha habido intentos, estos se han quedado en el underground o se han considerado como excentricidades, es el caso de Arreola o Carlos Fuentes; “generaciones de lectores se han dedicado a aprender cómo puede ser el futuro comprando versiones del futuro que nos llegan de la lengua inglesa y donde no existimos, no cabemos, porque están formuladas desde otro contexto social, económico”. En este sentido es importante preguntarse, en serio, por el futuro, desde este lugar y no como apéndices de otra cultura.
El trabajo creativo del autor de Los exclavos, Gente del mundo, Los atacantes, entre otros textos, no puede ser encasillado en un género o tipo de literatura: no es un escritor de ciencia ficción, tampoco novelista de la transgresión o cuentista a secas, pero términos como “cuentos”, “minificciones” y “narrativa” son claves para visualizar su labor, que ya tiene un público específico, el cual, menciona el escritor, se ha construido a través de una serie de canales: formas de contacto no habituales, como lo que se hace en internet o a través de talleres o cursos.
La presencia y el trabajo de Alberto Chimal no son ostentosos y llenan espacios vacíos en torno a la manera de hacer literatura; su estilo de escritura llena una probable necesidad; un reclamo de respuestas a cosas que no son habituales; considera que en México se hace mucho trabajo respecto al presente y al pasado pero no se ha querido reclamar esa capacidad creativa para escribir sobre el futuro.
Respecto a la violencia que se ejerce en México en la actualidad, Alberto Chimal considera que estos ciclos constantes y generalizados se presentan al menos desde mediados de la década pasada, y aunque antes existían, las cifras de muertos y desaparecidos han crecido espectacularmente, lo que ha desplazado los intereses no solo de la literatura sino de la sociedad; la violencia, innegablemente, nos afecta, dice.
Asimismo, añadió que esta afectación no puede reducirse sólo al reconocimiento de lo que sucede o a repetirlo en redes sociales con algún emoji de indignación, sino que las historias son una especie de selección, corte o muestra reducida y ordenada con una búsqueda de sentido de lo que está pasando, se trata de la búsqueda de una ruta a todo lo que sucede: “necesitamos movernos y esas representaciones de la literatura, entre otras, nos ayudan a movernos.”
Alberto Chimal mantiene contacto con lectores y hace una antología virtual a través de Las historias, un proyecto que está por cumplir quince años y que, actualmente, se ha convertido en una especie de comunidad, depósito. Este sitio, que comenzó como blog, busca mantener independencia respecto a las empresas de medios, “no es lo mismo publicar en un medio independiente que en Facebook “, dice “si de alguna manera puedo contribuir a disminuir tiempo en las redes sociales ya es una valor agregado.”
El próximo trabajo de Alberto Chimal es un libro de minificciones que se publicará a fines de este año en una colección de la UNAM.