Biden promete unir a EEUU tras una victoria «convincente»

Donald Trump es derrotado por Joe Biden con 284 votos electorales, Pennsylvania le da el triunfo

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, prometió este sábado unir a los estadounidenses y tratar de superar las divisiones del país después de lo que consideró una victoria «convincente» sobre el mandatario Donald Trump.

«Amigos, el pueblo de esta nación ha hablado. Nos ha entregado una victoria clara, una victoria convincente», dijo un exultante Biden en su discurso de victoria durante un acto al aire libre en su feudo en Wilmington, Delaware.

Joe Biden es oficialmente electo como el nuevo presidente de los Estado Unidos Americanos, al conseguir este sábado más votos que los requeridos por  el Colegio Electoral. Consagrándose con 284 votos electorales según el conteo oficial de Associated Press, consiguió la victoria con el conteo de Pennsylvania, donde ya había alcanzado 273, rebasando a Donald Trump por 70 votos.

Pennsylvania, el lugar que lo vio nacer, hizo que las elecciones de dieran un vuelco con 6mil votos que empezaron a marcar una diferencia que se fue acrecentando a lo largo de las horas.

Fue a las 10:25 a.m., hora de Texas, cuando la agencia de noticias, así como los grandes emporios de noticias The New York Times y CNN, reconocieron el triunfo del candidato demócrata tras conocerse los resultados en Pennsylvania.

Por su parte, Donald Trump, se quedó estancado en el conteo con 214 votos electorales, sin embargo, aún están pendientes los resultados de Arizona, Carolina del Norte, Nevada y Alaska.

Haciendo falta el recuento de unos pocos miles de votos, Biden ya superaba los 74.4 millones, posicionándose como el candidato más votado en toda la historia de los Estados Unidos.

Joe Biden, regresará a la Casa Blanca, ya no como ex vicepresidente de Barack Obama, sino como el mandatario número 46 en la historia de los Estados Unidos, siendo también, a sus 77 años, el presidente de mayor edad de la nación norteamericana.

Presidente electo Joe Biden: de la tragedia al triunfo en una carrera política memorable

WILMINGTON, DELAWARE – NOVEMBER 07: President-elect Joe Biden, Jill Biden, Vice President-elect Kamala Harris and husband Doug Emhoff wave to crowd on stage after Biden’s address to the nation from the Chase Center November 07, 2020 in Wilmington, Delaware. After four days of counting the high volume of mail-in ballots in key battleground states due to the coronavirus pandemic, the race was called for Biden after a contentious election battle against incumbent Republican President Donald Trump. Tasos Katopodis/Getty Images/AFP

El demócrata Joe Biden ha sufrido profundas tragedias personales y ha visto ambiciones políticas frustradas, pero su promesa de unificar a los estadounidenses finalmente lo llevó a la Casa Blanca tras casi medio siglo en Washington. 

En su tercera postulación presidencial, su victoria ante Donald Trump lo deja en la cúspide de una larga carrera política en pos de la conciliación de una nación profundamente polarizada. 

Este sábado en su discurso de victoria en Wilmington, Delaware, el mandatario electo agradeció a los votantes por una «victoria convincente» y se comprometió una vez más a ser «un presidente que une, no que divide».

Rara vez dos candidatos presidenciales fueron tan disímiles como en la campaña de 2020, que enfrentó al veterano político Biden, exvicepresidente y exsenador, con el empresario multimillonario Trump, llegado hace cuatro años como un «outsider» a la Oficina Oval.

Pero tras competir por la Casa Blanca en 1987 y 2008, «Joe, el de clase media» ha sido reivindicado en su ferviente creencia de que podía cambiar el tono en Estados Unidos: de la ira y la suspicacia a la dignidad y el respeto. 

Confiado, fue acumulando los votos electorales necesarios estado por estado durante cuatro largos días de conteo después de los comicios del 3 de noviembre, incluido los de Delaware, donde reside, y los grandes premios de California y Nueva York, así como la capital estadounidense. Ahora, el 46º presidente electo de Estados Unidos tiene mucho trabajo por delante.

Hereda una pandemia de coronavirus que no da señales de disminuir y ha matado más gente que en ningún otro país. 

Biden es discreto pero no tímido. Fue implacable en sus críticas a Trump por el manejo de la pandemia y en 2018 les dijo a los estudiantes de una universidad de Florida que si el magnate fuera su compañero de secundaria lo «golpearía como el demonio».

Con pasión genuina

WILMINGTON, DELAWARE – NOVEMBER 07: President-elect Joe Biden and Jill Biden wave to the crowd after Biden’s address to the nation from the Chase Center November 07, 2020 in Wilmington, Delaware. After four days of counting the high volume of mail-in ballots in key battleground states due to the coronavirus pandemic, the race was called for Biden after a contentious election battle against incumbent Republican President Donald Trump. Tasos Katopodis/Getty Images/AFP

Biden llegó a la arena política nacional con solo 29 años, tras una sorpresiva victoria como candidato a senador por Delaware en 1972. 

Pero un mes después, la tragedia lo golpeó: su esposa Neilia y su hija de un año Naomi murieron en un accidente automovilístico mientras estaban de compras navideñas. 

Los dos hijos de Biden resultaron gravemente heridos, pero sobrevivieron, aunque en 2015, el mayor, Beau, moriría de cáncer. 

Estas pérdidas forjaron la empatía que trasmite Biden cuando interactúa con la gente. 

Sus habilidades políticas son incomparables: puede mostrar su sonrisa de un millón de vatios a estudiantes universitarios, compadecerse de los maquinistas desempleados de la zona industrial del Medio Oeste o dar una feroz amonestación a sus rivales. 

Esa propensión afable y gregaria se vio restringida por el covid-19, que en marzo, a sus 77 años, lo obligó a quedase en casa y lo volvió más cauteloso. 

Aunque ya no tiene el dinamismo de cuando era vicepresidente de Barack Obama, Biden mantiene su sonrisa deslumbrante. Su andar sin embargo es más delicado y su cabello blanco luce más fino.

Sus opositores, e incluso algunos demócratas, se preguntaban si Biden, locuaz y propenso a cometer errores, tropezaría en su larga campaña contra Trump. El presidente de 74 años lo llamaba regularmente «Joe el dormido» y llegó a decir que tenía sus capacidades mentales disminuidas. 

Pero Biden se encogía de hombros ante los ataques, y en un arranque de frustración por las incesantes interrupciones de Trump durante su primer debate, llegó a pedirle que se callara.

El presidente electo de más edad de Estados Unidos comenzó su carrera en el Capitolio como uno de los senadores más jóvenes de la historia norteamericana. Pasó más de tres décadas en la cámara alta antes de ser mano derecha de Obama de 2009 a 2017. 

El mensaje de Biden durante la campaña se basó en gran medida en su asociación con el todavía popular Obama, y en su capacidad para negociar con muchos líderes mundiales. «Conozco a estos tipos», recordó.

Su planteo de política moderada en un momento de división fue un bálsamo para un electorado agotado de escándalos y caos en la Casa Blanca de Trump. 

Pero Biden también prometió tomar medidas genuinamente progresistas sobre el cambio climático, la injusticia racial y el alivio de la deuda estudiantil. 

Cuando asuma, es posible que muchos se pregunten si el anciano estadista se plantea un segundo mandato.

«Me veo a mí mismo como un puente, no como otra cosa», dijo Biden en marzo en un mitin en Detroit, Michigan, junto a otros líderes demócratas, incluida la mujer que se convertiría en su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris, de 56 años, vicepresidenta electa. 

«Hay toda una generación de líderes que llegaron después de mí», dijo. «Son el futuro de este país».

Histórico regreso

WILMINGTON, DELAWARE – NOVEMBER 07: A supporter of President-elect Joe Biden shows a calendar with Biden and Vice President-elect Kamala Harris on cover outside the Chase Center where Biden addressed the nation November 07, 2020 in Wilmington, Delaware. After four days of counting the high volume of mail-in ballots in key battleground states due to the coronavirus pandemic, the race was called for Biden after a contentious election battle against incumbent Republican President Donald Trump. Joe Raedle/Getty Images/AFP

A pesar de ser el favorito del establishment demócrata, algunos lo consideraban demasiado viejo o demasiado centrista. 

Su campaña parecía encaminarse al desastre a principios de este año tras decepcionantes derrotas en las primarias demócratas ante el entusiasta Bernie Sanders.

Pero Biden, a quien Obama llamó «león de la historia estadounidense», regresó rugiendo en las internas en Carolina del Sur gracias al apoyo abrumador de los votantes negros, una base crucial para todo demócrata. 

Lograr la nominación marcó un fuerte contraste con su retirada en 1988, cuando renunció en medio de acusaciones de plagio de un discurso del político británico Neil Kinnock. 

En 2008 no le fue mejor, y abandonó la pugna después de reunir menos del 1% de los votos en las asambleas de votantes de Iowa. 

Ese año finalmente fue elegido compañero de fórmula por Obama, quien le asignó supervisar la recuperación económica durante la Gran Recesión. 

Ambos diferían sobre Afganistán al comienzo del primer mandato de Obama, cuando Biden se oponía a un «aumento» de 30.000 soldados en el terreno. 

Como senador, fue cuestionado, incluso por Harris, por asociarse con conocidos segregacionistas y oponerse a las políticas de transporte de la década de 1970 para que niños negros asistieran a escuelas predominantemente blancas. 

También fue criticado por ayudar a redactar una ley contra el crimen en 1994 que muchos demócratas creen que aumento los encarcelamientos, afectando de manera desproporcionada a los afroestadounidenses. Biden recientemente calificó esto como un «error». 

Otros episodios del Senado también amenazaron con estropear su campaña presidencial: su voto de 2003 a favor de la guerra de Irak y su presidencia de controvertidas audiencias en 1991 en las que la profesora Anita Hill acusó al nominado a la Corte Suprema Clarence Thomas de acoso sexual. 

El año pasado estuvo envuelto en una polémica por su tendencia a ser demasiado afectuoso con las mujeres, por lo que se disculpó y prometió ser más «consciente» del espacio personal femenino.

Biden transmite los conmovedores detalles de su historia familiar con tanta frecuencia que se han convertido en parte de una marca política. 

El accidente de 1972 dejó a sus hijos Beau, de cuatro años y Hunter, de dos, gravemente heridos. Biden conoció a su segunda esposa, la profesora Jill Jacobs, en 1975, y se casaron dos años después. Tienen una hija, Ashley. 

Sus hijos se recuperaron de sus heridas y Beau siguió a su padre en la política, convirtiéndose en fiscal general de Delaware, pero la estrella demócrata en ascenso murió de cáncer cerebral en 2015 a los 46 años.