Tres de cada diez niños menores de cinco años que sufren violencia pueden terminar muertos a manos de sus familiares, en algunos casos de los padrastros, debido a que se encuentran en una edad muy vulnerable física y sicológicamente, por lo cual de presentarse un situación de abuso lo más factible es retirarlos del hogar, afirmó Adelaida Rojas García investigadora de la facultad de Sicología de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Cuando Owen, un pequeño de 5 años llegó al hospital las pocas palabras que pudo pronunciar fueron "¡No me peguen, ustedes no me peguen, por favor!"; hoy el pequeño ya está fuera de peligro en un albergue del DIF Estado de México, aunque su futuro es incierto ya esta lejos de la violencia, de los golpes y quemaduras que le propinaba su padrastro, quien todavía no es detenido.
Violet era un bebé de dos años de edad, quien no logró salvar su vida, el 11 de abril fue asesinada a golpes por su padrastro Jonathan Alonso Ramírez Teololtitla en el municipio de Valle de Chalco, el sujeto sigue prófugo de la justicia.
Cada día son más los casos de niños maltratados que son públicos, pero la realidad es que al interior de los hogares violentos la posibilidad de que un menor muera es elevada, más aún que una familia violenta logre rehabilitarse.
“El maltrato infantil no es un tema nuevo desde hace décadas se practicaba como parte de una educación rígida, pero hoy un niño maltratado es muchas veces producto de la frustración de los padres, llegó por error, truncó sus proyectos laborales o simplemente son utilizados para hacer daño en caso de las parejas divorciadas; otra diferencia es que las torturas a las que son sometidos pueden llevarlos a la muerte”, expresó la Doctora en Sicología.
En 7 de cada 10 hogares en el Estado de México, niños son violentados, pero esa cifra va en aumento desde que la mujer incursionó en el ámbito laboral, o bien cuando los padres comenzaron a relajarse a la hora de educar compensando la falta de atención bajo el argumento de ser “amigo de los hijos” que lo único que propicia es la trasgresión de la autoridad que finalmente termina por generar violencia.
Actualmente –dijo- el maltrato infantil se genera por la poca tolerancia de los padres, el fracaso en su relación como pareja, el estrés, hasta un divorcio lo que va destruyendo ese modelo de familia de antaño. Los matrimonios de hoy en día son constituidos por personas codependientes, machistas, faltos de cariño, jóvenes, frustrados, faltos de responsabilidad y compromiso, mucha veces productos de familias también enfermas, depresivos, impulsivos de poca tolerancia por generalidad.
La razón por la cual un pequeño maltratado puede morir en cualquier momento, sobre todo si se es menor de 5 años, es porque las golpizas, los insultos, la violencia sicológica la ejercen los tutores todos los días, muchas veces hasta los obligan a pensar en el suicidio para salir de esta situación.
Es por ello que lo más recomendable en estos casos es separar a los pequeños del hogar en conflicto, para tener una certeza de que a largo plazo con terapia podrán rehabilitarse y seguir con su vida, de lo contrario también hay altas posibilidades de sobrevivir pero al crecer repetir este esquema de violencia con el que creció.
Por ello lo más recomendable para los padres que van a atravesar un divorcio o separación, o bien aquellas personas que tuvieron hijos muy jóvenes y sienten frustración es acudir a una terapia, para ayudar a resolver estos conflictos sicológicos y evitar tratar de desquitarse con los hijos.