El rescate de costumbres ancestrales sobre el manejo de agua de lluvia ofrece la posibilidad de contar con recursos hídricos suficientes en los meses de mayor precipitación, con la finalidad de cubrir las necesidades de la población carente de este servicio, opinaron investigadores de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Miguel Ángel Balderas Plata, Jesús Gastón Gutiérrez Cedillo, Luis Miguel Espinosa Rodríguez, Xanat Antonio Némiga, José Luis Covarrubias López y Fátima Hylda Morales Martínez señalaron que este tipo de prácticas puede ser una opción para minimizar el problema de abasto de agua.
Los autores del trabajo titulado “Una solución a la falta de agua potable en las ciudades, el agua de lluvia” apuntaron que en las recientes décadas, las grandes urbes o metrópolis han presentado un crecimiento desmesurado de población e industria.
Ello, dijeron los universitarios, también ha generado una demanda excesiva de alimentos provenientes de los medios rurales, así como como una crisis mundial por falta de agua para cubrir las necesidades de estos y todo ello, como consecuencia de una deficiente gestión de los recursos hídricos de las regiones.
Miguel Ángel Balderas Plata, Jesús Gastón Gutiérrez Cedillo, Luis Miguel Espinosa Rodríguez, Xanat Antonio Némiga, José Luis Covarrubias López y Fátima Hylda Morales Martínez opinaron que la zona metropolitana de la ciudad de Toluca no escapa de esta realidad, pues en la actualidad la cantidad de agua potable suministrada por la comisión encargada de proveer de este recursos es incapaz de satisfacer las necesidades de la población y de las diversas actividades económicas.
Ante ello, aseguraron que retomar antiguas prácticas podría beneficiar el contar con recurso hídrico necesario para efectuar algunas de las actividades antes mencionadas; ante ello, señalaron que como parte de su investigación llevarán a cabo un diagnóstico y evaluación de la cantidad de agua pluvial que puede ser captada y aprovechada en áreas urbanas.