Se arriesgan, su labor es peligrosa; días de faena lejos de los suyos, dedican su tiempo en beneficio de otros. Sus manos salvan vidas. No son médicos ni enfermeros; tampoco son bomberos o del servicio de urgencias, pero también son héroes… los héroes del agua. Los que con esfuerzo y trabajo evitan las inundaciones, los que ayudan a que este vital líquido para la supervivencia humana no se convierta en un elemento de destrucción… y de muerte. Ellos son el Grupo Tláloc.
A 12 años de su creación, esta fuerza especial es reconocida y admirada por el trabajo que lleva a cabo. Aunque… a estos héroes también los apedrean. José Manuel Oropeza, gerente regional de la Comisión del Agua del Estado de México, de la cual depende el grupo, comparte con AD Noticias que también han enfrentado gente molesta que ha intentado correrlos de zonas anegadas. A él mismo le tocó, una vez, en San Mateo Atenco, que lanzaran piedras contra su vehículo.
De alguna manera justifica: no entienden que solo están ahí para ayudar. Pero al llegar a los lugares con camiones de presión-succión y tipo cisterna, entre otras unidades pesadas “hacen olas” y el agua vuelve a entrar descontrolada a los domicilios, lo que irrita a los afectados.
“Está mal, estamos ayudando a la gente, no estamos haciendo nada malo. Al contrario, estamos ayudando”, expresa por su parte Manuel Linares Flores, ayudante general y con 6 años de pertenecer, orgullosamente, a la agrupación. ¿Se considera un héroe? No lo duda. “Más o menos yo creo que sí, (…) porque evitamos muchas inundaciones que pasan aquí en esta área”, dice refiriéndose específicamente a la zona de San Mateo Atenco.
Durante décadas, este municipio del valle de Toluca es el que más ha sufrido las consecuencias de las intensas lluvias de la región. Los niveles del agua alcanzaron en reiteradas ocasiones hasta 1.20 metros de altura. Su ubicación es el principal factor de riesgo, porque es “la ollita donde llega el agua de todos lados”, comenta el representante de la CAEM.
“Precipitación pluvial intensa, aunado a los escurrimientos pluviales de los municipios de Toluca y Metepec, provocaron el desbordamiento de los canales San Carlos, San Isidro y la saturación de los colectores de Metepec, presentándose encharcamientos sobre las avenidas Juárez y Lerma”, reporta la Comisión en el Atlas de Inundaciones correspondiente a este año, al referirse a una de las emergencias hidráulicas del municipio atendida en 2019.
En esa ocasión se realizó trabajo de bombeo de los cárcamos San Mateo Atenco y El Rústico, con equipos especializados, equipo de presión – succión, 4 bombas Thompson y una hidraflow con capacidad de 750 litros por segundo.
A la fecha, ha sido necesario construir tres cárcamos para aminorar las inundaciones en la región: dos de ellos en ambos lados de Paseo Tollocan y otro más en la Av. Juárez de la cabecera municipal “que empezó a evolucionar las inundaciones. Antes teníamos inundaciones de 72 horas constantes en la entrada del barrio de San Pedro y ahora con la entrada de ese equipo se redujo a ocho, diez horas”.
El gerente regional de la CAEM informó además que en 2019 se echó andar otro cárcamo en Las Torres, “que conduce aguas que sobraban y conduce las aguas que vienen desde canal San Isidro, canal San Carlos, y allí desviamos gran cantidad de agua, y últimamente, aunque sigue habiendo encharcamientos en San Mateo, pero obviamente ya no es lo de antes, en cuestión de dos horas se desaparecen”, comentó el funcionario mexiquense.
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El mismo alcalde de San Mateo Atenco, César Serrano, destacó en su primer informe de resultados que en 2019 sólo se registraron 25 encharcamientos menores de 20 a 30 centímetros de altura gracias a los trabajos efectuados por la CAEM y diversas obras efectuadas por el ayuntamiento en materia de drenaje y alcantarillado.
Para este año, la Comisión del Agua del Estado de México tiene programado realizar en esta localidad como acción preventiva y de apoyo a los municipios, 53 mil 430 metros de limpieza y desazolve de redes de atarjeas
Pero éste no es el único municipio del Estado de México donde el agua ha provocado inundaciones y daños materiales, e incluso ha puesto en riesgo la integridad de las personas. En total, en el Atlas de riesgo de este año se reportan afectaciones por encharcamientos e inundaciones en 135 sitios identificados en 169 colonias de 36 municipios de la entidad, con una superficie de 9.74 kilómetros cuadrados y una población afectada de 11 mil 137 habitantes.
Y en esos trabajos para evitar inundaciones y encharcamientos están los hombres que integran el Grupo Tláloc. Mil 100 en total, entre personal operativo y técnico; entre los eventuales, los que sólo laboran en la temporada de lluvias de mayo hasta octubre, y aquellos que son permanentes. Todos con el objetivo de ayudar a la población en contra del agua, cuando ésta se convierte en un peligro.
Para eso no importa que tarden horas de ardua faena, como ocurrió el año pasado en Ecatepec, donde trabajaron 50 horas continuas para desalojar el agua de 338 viviendas y 237 cisternas de seis colonias de este municipio. Horas de trabajo lejos de sus familias y seres queridos.
En recompensa, no falta quien les acerque “un taquito” o algo de beber. Gente que sí agradece el tiempo y esfuerzo de quienes son, sí, los héroes del agua.